Todos quieren saber el momento exacto en el que comienza una nueva tendencia. A nadie le interesa entrar en el medio de una… o peor, al final. Es precisamente por eso que me gusta usar el DMI como un sistema de advertencias tempranas.
“Activos no correlacionados”.
Se dice que dos o más activos no están relacionados cuando –estadísticamente hablando- no fluctúan de forma similar.
El oro y las acciones son ejemplos claros de activos no relacionados.
El metal es impulsado por la oferta y la demanda en torno al mismo, los cambios en las tasas de interés y la confianza de los inversores. En las acciones, por su lado, el crecimiento de la economía, el ciclo económico y los resultados y proyecciones de las empresas.
Ahora, con la volatilidad a la que están sometidas las acciones estadounidenses hoy en día, hay cada vez más inversores viendo al oro con mejores ojos.
Y hay un indicador que sugiere que la diversificación hacia este activo dorado pronto dará excelentes resultados…
El gráfico de arriba nos muestra el mercado de futuros del oro. En la parte inferior del gráfico vemos un indicador muy importante llamado “Indicador de movimiento direccional” (o DMI, por sus siglas en inglés).
Simplemente, mide la dirección que van tomando los precios.
Los movimientos direccionales positivos (DMI+), junto a los movimientos direccionales negativos (DMI-), componen el Índice direccional promedio, o ADX.
El ADX es clave, porque indica cómo viene la tendencia.
Cuando va al alza quiere decir que los precios del subyacente están dentro de una tendencia alcista bien definida. Cuando, por otro lado, va a la baja, significa que la tendencia se está deteriorando.
Detectando tendencias antes de que lleguen
Todos quieren saber el momento exacto en el que comienza una nueva tendencia. A nadie le interesa entrar en el medio de una… o peor, al final. Es precisamente por eso que me gusta usar el DMI como un sistema de advertencias tempranas.
Echemos un vistazo a la tendencia bajista más reciente del oro, que comenzó en mayo de este año.
La tendencia comenzó cuando la línea del ADX superó los 20, y terminó cuando esa misma línea alcanzó su punto más alto el pasado agosto.
Desde que llegó a ese máximo, el oro ha recuperado algo de terreno perdido. Hoy el desplome de la Bolsa y los temores de los inversores son en parte responsables por el creciente precio del metal.
Asimismo, es probable que las cambiantes expectativas de aumentos en las tasas por parte de la Fed respalden la valoración del metal de aquí en más. Ya es conocido el “adelanto” de parte del presidente de la Fed, Jerome Powell, diciendo que, posiblemente, los tipos podrían no necesiten ir mucho más al alza.
Sin embargo, un indicador como el DMI podría avisarnos antes de tiempo que eloro está a punto de entrar en una nueva tendencia alcista.
Hay dos cosas a las que debes estar atento:
Primero, fíjate si la línea ADX ha superado los 20 puntos. Ese nivel indica que está comenzando una tendencia sólida.
Después de eso, atento a si el DMI+ ha superado del DMI-. Cuando el DMI+ es más alto que el DMI-, significa que los actores alcistas tienen la ventaja. Y viceversa.
En este momento, el precio del codiciado metal dorado se ve muy bien. Y aunque aún no se ha activado una señal de compra para el DMI, el momento se está acercando.
Greg Guenthner
Greg Guenthner es editor de Especulación Inteligente. Sus análisis han aparecido en Forbes, Yahoo Finance y Bankrate, entre una larga lista de publicaciones. Greg es miembro de la CTM Association con el prestigioso grado de Chatered Market Technician.