Se va despidiendo este turbulento 2018, dejando en su estela a un mercado abatido, ansioso y volátil. ¿Será que este 2019 cambiarán las cosas? Hay razones para pensar que no.
Por Felipe Ramírez
Quedan dos semanas y para muchos el año ya se acabó.
Yo, en lo personal, pienso que quedan dos semanas.
Son 15 días.
360 horas.
21.600 minutos.
Pienso que queda mucho por delante.
Sobre todo lo subrayo para prepararse, para pensar el año que viene: ¡aprovechemos estos 21.600 minutos!
El mercado estuvo bastante movido este año y, como dice Warren Buffett, “cuando la marea baja se ve quién tiene traje de baño y quién está desnudo”.
Estaba pensando en eso cuando me encontré con las transcripciones de una llamada entre MarketWatch y los analistas del banco HSBC, justamente, sobre algunos riesgos potenciales para el año que 2019.
Te menciono los que me parecieron más importantes:
1) Los márgenes corporativos de las grandes empresas están cayendo
Sí, en Estados Unidos los salarios de los trabajadores están creciendo, y eso está empujando los ingresos de las empresas al alza debido al aumento del gasto (es algo de lo que siempre habla nuestro editor Zach Scheidt).
Sin embargo, al mismo tiempo esto está presionando los márgenes a la baja debido a que las empresas están pagando más en concepto de salarios, lo que es un equilibrio delicado. Esto posa un riesgo sobre las ganancias futuras de las empresas y, por lo tanto, de los movimientos futuros en los precios de las acciones.
2) Las tasas de la Fed siguen subiendo
El banco ve dos aumentos más de tasas después de la que se produciría en la reunión de la semana próxima, en marzo y junio de 2019. Esto va en línea con la idea de Jim Rickards de que la Fed “necesita” llegar a una tasa del 4% y así tener herramientas para responder a una eventual desaceleración de la economía en el futuro.
La clave es la inflación, que podría ser producto de diferentes causas, y tener diferentes consecuencias para las acciones:
Si la inflación es “local”, producto de una economía más fuerte, y la Fed sube las tasas, las acciones podrían subir también.
Si la inflación es “importada”, producto de los aumentos de aranceles a los productos importados, las acciones podrían verse impactadas. En este caso una buena estrategia es optar por acciones defensivas, como servicios públicos o consumo masivo, de las que ya hemos hablado en El Inversor Diario.
3) Aumento de costos de endeudamiento para las compañías
Éste está relacionado al punto uno. Si suben los costos de endeudamiento debido al aumento de tasas de la Fed, y esto se da en un escenario de reducción de los márgenes de ganancias, entonces podríamos ver a muchas compañías en problemas.
4) El retorno de la volatilidad
En realidad, en octubre quedó demostrado que esto es algo que nunca se fue.
Mira este cuadro que muestra el comportamiento del mercado durante los últimos quince años. Lo rojo es la volatilidad:
Si el Banco Central Europeo, Inglaterra y Japón siguen los pasos de la Fed respecto de las tasas, las cosas podrían empezar a ponerse “divertidas”.
En conclusión, el mercado es un lugar donde obtener muchas ganancias, pero hay que estar atentos a los riesgos para no caer en trampas que horaden nuestros ahorros.
Entonces, ¿quedarse fuera y no invertir para evitar esos riesgos? No es una respuesta: la inflación se comerá todo.
Buen fin de semana,
Felipe.