El gigante del entretenimiento tiene un plan para avanzar hacia el futuro. Pero más allá de si funcione o no, una cosa es segura: la televisión por cable ha muerto, y Disney está avanzando hacia el futuro.
Por Nicolás Arieu
En mi niñez durante los años 80 en Argentina, había pocas cosas que me gustaran más que las caricaturas de los sábados a la mañana. Desde “Looney Tunes”, pasando por “G.I. Joe”, o las “Patoaventuras” de Disney.
Fue mucho el cereal que comí frente al televisor hasta que me obligaban a salir al patio…
Para los niños de hoy, sin embargo, las caricaturas y la televisión son una experiencia totalmente distinta. Los comerciales aparecen muy poco, y el ritual de las caricaturas del sábado por la mañana no es más que una cosa del pasado.
Uno de los grandes responsables de estos cambios en nuestros hábitos televisivos es, qué duda cabe, Netflix Inc. (NFLX). Hoy los chicos ven los episodios de sus programas favoritos cada vez que quieren, sin las limitaciones de los bloques televisivos de las cadenas. De hecho, muchos ni siquiera saben qué son esas cosas.
Personalmente tuve la visión de incorporarla a mi cartera a mediados de 2011, justo antes de que comenzara a explotar en el resto del mundo.
Más allá de eso, si de algo estamos claros es que esta tendencia es de una comodidad enorme para los consumidores.
Ahora pueden ver todas sus series favoritas sin parar y cuando quieran.
Sin embargo, también es la peor pesadilla de las compañías de medios masivos como Disney. Si bien es cierto que a Disney le ha ido bien licenciando su contenido a Netflix, lo cierto es que también es dueña de ESPN, canal que ha perdido 12 millones de suscriptores desde 2011 hasta la fecha.
Sin embargo, la firma del ratoncito más conocido del mundo ha encontrado una solución tanto para el streaming de su contenido como para ESPN. Y esa solución representa el último aliento de la televisión por cable.
El cable, que descanse en paz
Como explica Felipe más arriba, este éxodo masivo de televidentes ha tomado impulso sobre todo en los últimos años, en lo que de alguna forma marca el augurio de la muerte definitiva de la televisión tradicional.
No hay duda de que el cable está dando sus últimos alientos. UBS estimó que sólo en Estados Unidos la programación paga cayó un 3,3% en 2017, y que ahora va camino a caer está en un 4% este 2018.
Desde el máximo de la industria del 2012, estos números representan una caída importante:
Sin embargo, una cosa es que los analistas proyecten una caída profunda en el mercado de la televisión tradicional y otra totalmente diferente que es uno de sus proveedores más importantes admita que hay un problema y se adapte acorde a éste.
Después de todo, los millennials llevan años migrando hacia las plataformas de streaming.
Y debido a esto, Disney acaba de hacer una movida esencial que sellará el ataúd de la industria de la televisión de una vez por todas.
Resulta que la compañía acaba de disolver su acuerdo de streaming con Netflix, solo para inaugurar su propio servicio de transmisión por internet… en el que se incluye su famosa cadena deportiva, ESPN.
La falta de contenido deportivo en las plataformas de streaming fue una de las defensas principales de la industria del cable por varios años. Los espectadores podían ver sus programas en Netflix o Hulu, pero, decían ellos, valía la pena seguir pagando para poder ver los deportes en directo.
Bueno, ahora Disney ha hecho una apuesta de US$ 1.580 millones en contenido deportivo en línea, llevándose en el proceso una participación controladora en BAMTech, la firma que administra el servicio de streaming de las ligas mayores de béisbol estadounidense (MLB).
Gracias a esto, este año Disney lanzó su servicio para transmisión por internet con la marca ESPN, y lo hizo con la tecnología de BAMTech.
Si puede hacer que el servicio funcione bien, no hay duda de que esta será la decisión acertada para Disney.
Personalmente creo que así será, y es por esta razón que tengo a esta acción en mi cartera personal de acciones.
Ahora, más allá de ese hecho, una cosa es segura: la televisión por cable ha muerto, y Disney está avanzando hacia el futuro.
Saludos,
Nicolás Arieu
Nicolás M. Arieu es editor para Especulación Inteligente y Micromovimientos Millonarios para Estrategias Alpha.
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y puedes suscribirte haciendo click aquí.