Por qué soy optimista. Por qué soy pesimista. Qué esperar y qué no para lo que nos deparará el resto del año… y más allá. Además, la mejor estrategia de inversión.
Por Greg Guenthner
No soy alguien político. Tampoco soy apolítico. Lo cierto es que tengo opiniones sobre diferentes problemáticas y dudo de algunos estatutos del “sentido común”.
Pero también creo en algunas ideas en las que muchos otros también creen.
Sin embargo, cuando hablamos de las 40 o 50 grandes problemáticas de nuestra era, nadie tiene exactamente la misma opinión que otros.
Todos tienen sus propios problemas más cercanos a ellos o ellas. Serán dos o tres. Yo tengo mis propias problemáticas. Tú tienes las tuyas. Mi vecino también. La mujer en el autobús también.
Simplemente no tiene sentido creer en un único partido político y los 40 problemas que tiene bajo su ala.
Y pensar que el destino del mundo depende de un único Presidente también es ilógico. Estados Unidos ha sobrevivido algunos de los peores y más corruptos Presidentes de todos los tiempos, como Andrew Jackson, William McKinley o Richard Nixon.
Y en este país además la gente ha sobrevivido guerras, depresiones económicas y recesiones, y a pesar de todo eso siguen saliendo adelante y construyendo una fuerte economía.
Sin embargo, hay DOS cosas que he detectado que sí me importan mucho y que resultan INCREÍBLEMENTE positivas en el corto plazo para le economía estadounidense, la Bolsa y tal vez otros mercados en el resto del mundo.
Estoy hablando de cosas que como ahorrista no puedes dejar pasar.
A) La repatriación impositiva de Estados Unidos. Básicamente, la reforma más reciente a los impuestos le permite a aquellas compañías con miles de millones de dólares fuera del país repatriar ese capital y que sea gravado a tasas más bajas.
¿Qué quiere decir todo esto?
Significa que solo por esto, la economía experimentará un boom en 2019 y 2020. Por cada dólar que entre al país, se sumarán unos US$ 5-10 de crecimiento económico.
Por ejemplo, si gasto un dólar en un periódico, el que me lo vendió usaría ese mismo dólar para comprar un café, y el que le vendió el café más adelante compraría una dona, y ese vendedor compraría un chocolate, etc. En este escenario, ese único dólar contribuiría US$ 5 de crecimiento para la economía.
Ahora, imagina qué pasaría si se inyectan AHORA MISMO US$ 200.000 millones a la economía gracias a que las firmas pueden repatriar su dinero. Estaríamos hablando de un crecimiento de más de US$1 billón.
El tamaño de la economía estadounidense supera los US$15 billones todos los años y por lo general crece a una tasa de entre 1% y 3%.
Así, US$ 1 billón nuevo para la economía se traduce en un crecimiento de más del 5%. Esa sería una cifra récord que mandaría la Bolsa hacia alturas increíbles.
B) Desregulación bancaria. El gobierno acabada de desregularizar todos los bancos locales y comunitarios, lo que les ha facilitado otorgar préstamos a la gente interesada en comprar viviendas. ¿Recuerdas la crisis de 2008-2009?
Bueno, eso ocurrió porque los bancos estaban prestando dinero que simplemente no podían perder, por lo que tuvieron que parar de dar préstamos. Luego llegaron las regulaciones. Bueno, ahora los bancos locales y pequeños una vez más están libres de regulaciones. Y personalmente sospecho que los grandes bancos son los próximos en la lista.
Ahora bien, ¿qué quiere decir todo esto?
Que se sumará otro billón de dólares a la economía. Estamos hablando de otra tasa de crecimiento del 5%. Eso sería más que impresionante e inédito.
La economía y los mercados se dispararían justo antes de las elecciones del 2020 y lo que pasaría después de eso podría ser…
Lo malo. Cuando hay demasiado dinero en el sistema, la codicia invade a Wall Street. Los inversores individuales y los jugadores más pequeños quedan absortos por los nuevos productos de inversión que ofrecen los bancos y brokers más inestables. Y es así como después todo termina en una crisis financiera.
Es inevitable –no importa tu opinión política.
La economía se disparará en 2019 (esto ya lo estamos sintiendo con las estadísticas más recientes del crecimiento en el PIB, que alcanzaron la cifra récord de 4,1% y contando). En el 2020, lo mismo. Pero después de eso, Wall Street tomará control de los jugadores e individuos más pequeños, como siempre lo han hecho.
Esta no es una estrategia nueva ni nada por el estilo. Todo los Presidentes intentan hacer cosas que propicien crecimiento económico durante el año de la reelección. Sin embargo, esta es la primera vez que veo este tipo de estrategias pero elevada a su máxima expresión. NADA puede detener lo que acabo de describirte, excepto tal vez un ataque terrorista colosal.
Ahora bien, ¿cómo puedes sacar provecho de esto?
Para empezar, no importa lo que hagas, siempre diversifícate. Segundo, invierte. Invierte en ti mismo, en otros, en diferentes clases de activos, en diferentes estrategias (una de mis elecciones favoritas). Investiga, usa el sentido común, lee mucho e invierte.
Ahora bien, lo feo…
Al largo plazo, no soy muy optimista –y soy alguien positivo por naturaleza, algo así como un súper-optimista.
Pero pensar al largo plazo no es más que un ejercicio cognitivo. Es algo interesante en lo que pensar. Puede que lo que crea termine ocurriendo, puede que no. Y lo que hoy hago con mis inversiones no tiene NADA que ver con mi opinión de largo plazo.
Ahora, sí creo que lo que opino sobre los próximos 5-10 años está acertado: altísima desigualdad de ingresos a niveles nunca antes vistos. No digo esto desde una postura socialista o capitalista o lo que sea.
No me importa lo que otros tengan en su bolsillo. Quiero que a todos los vaya bien. Todo lo que hago se basa en ese principio.
Pero la perspectiva de largo plazo es negativa debido a esta secuencia de sucesos:
- El gobierno comienza a cubrir los préstamos estudiantiles impagos, quedando como acreedor.
- Eso causa que los precios de las universidades se disparen a niveles más altos que la inflación en los últimos 40 años
- Eso causa que la deuda de préstamos estudiantiles ahora sea de US$ 1,5 billones, muy por encima de los US$ 200.000 millones a los que estaba en 2003
- La deuda estudiantil es el único tipo de deuda de la que no te puedes librar incluso en situación de bancarrota. El gobierno te robará tu salario por el resto de tu vida
- La clase dominante, que no necesita endeudarse, sigue teniendo hijos adinerados que no necesitan préstamos, distanciándose así cada vez más de la menguante clase media arrastrada a la clase baja por la deuda más alta
Es así como la inequidad de ingresos se agrava.
Esto impediría que, por primera vez en la historia, una generación entera de estadounidenses, sean emprendedores, artistas, creativos, inventores, etcétera, estará condenada de antemano. Esto porque se verán forzados a tomar empleos indeseados solo para comenzar a saldar sus deudas inmediatamente después de graduarse. Mientras tanto, la clase dominante seguirá siendo más que nada inútil porque no tienen suficiente incentivo para crecer como para crear la próxima generación de la innovación.
¿Y cómo termina todo esto?
Mal.
Eso es feo, y en el largo plazo.
Pero no afecta en nada nuestro trabajo como inversores.
Esta es mi principal estrategia de inversión:
“PON TU DINERO EN UN GRUPO DIVERSIFICADO DE ESTRATEGIAS DE INVERSIÓN QUE TENGAN RELACIÓN LA UNA CON LA OTRA”.
Después de mucho ensayo y error, este es el único enfoque que uso a la hora de invertir. Y es un enfoque que les enseño a cualquiera interesado en aprenderlo.
Saludos,
Greg Guenthner
Para El Inversor Diario
Greg Guenthner es editor de Especulación Inteligente. Sus análisis han aparecido en Forbes, Yahoo Finance y Bankrate, entre una larga lista de publicaciones. Greg es miembro de la CTM Association con el prestigioso grado de Chatered Market Technician.