Las acciones de firmas cotizantes en la bolsa que están en la industria del llamado “CBD” podrían escalar con fuerza cuando se apruebe una nueva ley en Estados Unidos. Esto les ha dado a los inversores otra enorme oportunidad para hacer ganancias de la megatendencia de marihuana legal, y debes posicionarte ahora mismo.
Por Nicolás María Arieu
“Vimos cómo su corazón se detenía en el hospital y nos despedimos”.
Las palabras son del padre de Charlotte Figi, recordando el momento en que el corazón de su hija de cinco años se detuvo.
En ese entonces, Charlotte sufría más de 40 convulsiones por día que la dejaron reducida a una suerte de estado vegetativo que por poco acaban con su vida.
Unos años antes, Charlotte había sido diagnosticada con el síndrome de Dravet, una forma rara de epilepsia severa e incurable. La condición acompaña al paciente por el resto de su vida, y muchas veces termina causando la muerte de niños pequeños.
Los padres de Charlotte hicieron todo lo que pudieron para ayudar a su hija. Hicieron cambios en su modo de vida. Le dieron poderosos medicamentos. Y sin embargo, los fármacos tradicionales solo empeoraron la situación.
En un punto, Charlotte ya no podía caminar o hablar. Eventualmente, ni siquiera era capaz de comer. Los doctores dijeron que la única opción era inducirle un coma farmacológico.
Desesperado, su padre investigó por tratamientos alternativos. Eventualmente, encontró un video sobre otra familia con un hijo pequeño que también sufría de convulsiones. Lo único que les funcionó para curar al chico fue la marihuana medicinal.
Al principio, los padres de Charlotte pensaron que la marihuana medicinal no sería factible debido a la complicada situación legal relacionada a la droga. De todas formas, decidieron probar esta medicina alternativa, ya que simplemente se les habían acabado las opciones.
El primer paso fue mudarse a Colorado, uno de los primeros estados en legalizar la marihuana médica. Luego tuvieron que convencer a los doctores de allí que les prescribieran la droga (cuando se usa en niños, el estado exige que dos doctores aprueben la prescripción de marihuana medicinal).
Los doctores dudaron de si hacerlo o no. Pero sabían que la vida de Charlotte pendía de un hilo, por lo que decidieron intentarlo.
Ya con la prescripción lista, los padres de Charlotte necesitaban encontrar la variedad específica de cannabis –la que tenía una baja cantidad de THC (la sustancia que pone la gente “a volar”), pero una calta cantidad de cannabidiol, o CBD.
El CBD tiene propiedades medicinales, pero no cuenta con efectos alucinógenos. Los doctores creen que puede ayudar a estabilizar la actividad química y eléctrica en el cerebro, resultando en un efecto anti-convulsiones.
Eventualmente, los padres de la niña encontraron gente que cultivaba esa variedad de cannabis. Después de pasarse años cruzando una variedad de la marihuana con el cáñamo industrial, estos agricultores desarrollaron una forma de marihuana con menos THC y más CBD que los tipos más comunes de la planta.
Ahora tenían que extraer los aceites de la flor seca de cannabis, para luego darle esa sustancia a Charlotte.
Los resultados fueron impresionantes. En el primer día de tratamiento, no tuvo ninguna convulsión. Ni una. Por lo general, tenía más de 40 por día. Usando el aceite de cannabis, Charlotte se pasó una semana entera sin convulsionar. Sin el aceite de cannabidiol, en esa misma semana hubiese tenido más de 300 episodios epilépticos.
No tomó mucho tiempo para que Charlotte volviera a comer… ni para que luego comenzara a comer por sí misma… ni para que recuperara el habla y la capacidad de caminar. Un año después de comenzar su tratamiento diario con CBD, Charlotte aprendió a andar en bicicleta.
Desde entonces, ha seguido tomando tratamientos diarios de CBD. Ahora, seis años después, tiene una vida bastante más normal.
Los agricultores que desarrollaron la cepa alta en CBD y baja en THC para Charlotte llamaron esta variedad “La telaraña de Charlotte”.
Y lo cierto es que la historia de esta niña sentó las bases para el tratamiento de muchísimos otros pequeños y adultos que sufren de convulsiones. La historia incluso llegó a CNN.
Asimismo, ha ayudado a impulsar el apoyo a nivel nacional en los Estados Unidos por la legalización del cannabis.
Nuevos estudios de CBD con mucho potencial
Hasta ahora, 30 estados han legalizado la marihuana médica. Nueve de éstos también han hecho lícito el uso recreacional.
Sin embargo, la marihuana sigue siendo ilegal a nivel federal. De momento, el gobierno federal estadounidense la clasifica como una droga Tipo I, categoría que comparte estatus con la heroína y el LSD.
El estatus como droga Tipo I que tiene el cannabis significa que los agentes federales consideran que “no tiene usos médicos”.
Eso es tan absurdo como decir que la Tierra es plana. Y sin embargo, esta ha sido su postura oficial por décadas.
Es por eso que ha sido tan difícil indagar en las propiedades medicinales de la marihuana, a pesar de los beneficios para la salud tan obvios que tiene. Pero eso finalmente está cambiando.
Según tres estudios clínicos –dos de ellos publicados en el New England Journal of Medicine y otro en Lancet– el CBD es capaz de reducir de forma significativa las convulsiones.
Además, el pasado junio la FDA (Dirección de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos) finalmente aprobó su primera prescripción de medicinas de CBD para tratar la epilepsia… casi cinco años después de que CNN difundiera la historia de Charlotte.
Hay buenas razones para creer que el CBD podría tener muchos más usos en el campo médico. De hecho, ya se está utilizando para tratar condiciones como el Parkinson, el glaucoma, las migrañas, el cáncer y la artritis, entre otras cosas.
Además, se cree que el CBD también cuenta con beneficios terapéuticos. Puede ayudar con la inmunosupresión, neuroprotección, apetito y estimulación del crecimiento óseo.
Gracias a sus numerosos usos, el mercado para bienes de consumo y fármacos basados en el CBD es enorme.
La investigación de mercado sugiere que el mercado estadounidense de esta sustancia actualmente tiene un valor de más o menos US$140 millones.
Sin embargo, esa cifra podría dispararse fácilmente hasta superar los US$ 1.000 millones en los próximos tres años
Sé que eso suena imposible, pero honestamente creo que esa es una estimación conservadora. Se espera que las ventas de Epidiolex, el fármaco a base de CBD que la FDA aprobó hace poco, lleguen a los US$1.300 millones en un lapso similar.
Y ahí hablamos solo de UN medicamento.
Trump probablemente aprobará la “Ley cáñamo”
En el último par de meses, las prohibiciones federales de cannabis han comenzado a desaparecer una a una a un ritmo nunca antes visto.
Poco después de que la FDA aprobará Epidiolex, la Administración para el Control de Drogas (DEA) confirmó que las modificaciones a la clasificación de la marihuana como droga eran inevitables. Antes de que los pacientes estadounidenses puedan usar Epidolex, tienen que hacerse estos cambios en la clasificación.
Recientemente, la oficina de relaciones públicas de la DEA le dijo a los medios lo siguiente: “no tenemos elección […] es absolutamente necesario que se vuelta una droga de Tipo II o Tipo III”.
Estimo que este cambio ocurrirá antes de fin de año.
Además, otro suceso importante tomó lugar hace poco, algo por lo que estoy particularmente emocionado. Creo que esto podría transformar la totalidad del mercado CBD de los Estados Unidos.
Este año, Mitch McConnell, el Líder de mayoría del Senado estadounidense –es decir, el Republicano más poderoso del Congreso– introdujo un anteproyecto de ley bipartidista que legalizaría el cáñamo industrial a nivel nacional.
(Recuerda que “La telaraña de Charlotte” es una mezcla de marihuana y cáñamo industrial, este último siendo utilizado gracias a su rico contenido de CBD.)
El proyecto de ley fue aprobado por el Senado en junio, gracias a una victoria aplastante de 86 votos a favor y 11 en contra. Aún tiene que someterse a voto en la Cámara de Representantes –y el Presidente Trump tiene que firmarla– antes de que se vuelva una ley completa. Es probable que estos dos eventos ocurran en cuestión de semanas.
Estimo que la legalización del cáñamo será el próximo dominó en caer en el camino hacia la legalización completa del cannabis.
Las grandes tabacaleras ya se han subido a esta tendencia. Alliance One International, una gran firma de tabaco, recientemente se hizo con una participación del 40% con una productora de cáñamo, jugada que le costó US$ 10 millones a la compañía. Alliance One dijo que su inversión se justifica con sus planes de convertirse en un importante productor de CBD.
Claro que esto es solo el principio. Una vez que el cáñamo sea legal a nivel federal, anticipo que el mercado de aceite de CBD se catapulte a las alturas.
La división Marihuana-Cáñamo
Como sabrás, el cáñamo y la marihuana pertenecen a la misma especie de planta, Cannabis sativa. Sin embargo, son cepas diferentes con composiciones y usos distintos.
El cáñamo tiene cantidades casi inexistentes de THC. Es prácticamente imposible drogarse con esto. Además, tiene concentraciones más altas de CBD que la marihuana. Es por eso que es especialmente útil a la hora de producir aceite de cannabidiol.
Además de esto, las fibras de cáñamo industrial son extremadamente fuertes. Esto le da a la planta una gran variedad de usos.
De hecho, cada año los estadounidenses gastan más de US$700 millones en productos de retail que contienen cáñamo. Puedes ver los detalles en este gráfico:
Ten en cuenta que la Ley de sustancias controladas hace que ciertas partes de la planta de cannabis –sin importar de su contenido de THC– sean una sustancia ilegal de Clasificación I.
Y esto incluye al cáñamo.
Sin embargo, ciertos componentes de la planta de cannabis, como las briznas maduras, no se consideran ilegales. Sin embargo, no puedes cultivar las partes legales sin también hacer que crezcan las ilegales.
Todos los productos de cáñamo que se venden en los Estados Unidos se fabrican en el exterior –más que nada China y Canadá. Luego, las firmas estadounidenses importan los componentes legales para varios usos.
Sin embargo, todo esto cambiará muy pronto…
Si el anteproyecto de ley pro-cáñamo de McConell es aprobado de forma definitiva, se abriría la puerta para la producción de esta planta –así como la extracción de CBD– a una escala industrial masiva en todo el país.
Ergo, creo que el mercado estadounidense de CBD puede multiplicar su tamaño 10 veces en los años que vienen.
Asimismo, las acciones de firmas cotizantes en la bolsa que están en la industria del CBD podrían escalar aún más.
Esto les ha dado a los inversores otra enorme oportunidad para hacer ganancias de la megatendencia de marihuana legal, y debes posicionarte ahora mismo.
Por ahora, la mejor forma de apostar a esta tendencia hasta que la ley de apruebe en Estados Unidos es sumarse a las tendencias de nuestra vecina Canadá, algo que puedes hacer a través de un click acá.
Que tu dinero trabaje por ti.
Nicolás Arieu
Para El Inversor Diario
Nicolás M. Arieu es editor para Especulación Inteligente en Agora Publicaciones.