El aumento de las tasas de interés por parte de la Fed no es la noticia tan horrible que los medios pintan diariamente.
Por Zach Scheidt
Hoy vamos a analizar el panorama completo.
Es cierto que hoy en día muchos inversores están preocupados de que el mercado alcista esté llegando a su fin.
Sin embargo, mi postura no podría ser más diferente. Para mí, todo se reduce a tres “temas” que he detectado en la economía actual. El lunes te hablé de los dos primeros:
- Un mercado laboral sumamente fuerte para estándares históricos en el que la oferta de trabajo actualmente supera a los individuos buscado empleo, y
- Cómo un mercado energético sumamente robusto está llevando a muchísimos estadounidenses a trabajar al centro del país, a la que vez que genera ganancias colosales en el proceso.
Ahora vamos a cerrar esta “trilogía” con… las tasas de interés.
Para quienes leen El Inversor Diario es tema sabido que en Estados Unidos la Reserva Federal está bien encaminada en su plan de subir las tasas de forma constante en los trimestres por venir.
Y tal y como les encanta señalar a los medios tradicionales, una suba en los tipos tiene gran capacidad para detener en seco cualquier mercado alcista.
Esto ocurre por varias razones…
Para empezar, un alza de tasas podría provocar que los negocios comiencen a invertir menos en oportunidades nuevas, ya que el costo de financiar dichos emprendimientos ahora sería más alto.
Imagina una compañía que no está segura de si debería o no expandir su negocio a una nueva región. En el largo plazo, el costo de los intereses que representaría adquirir una nueva planta de producción, una nueva propiedad o el equipamiento necesario solo para comenzar nuevas operaciones podrían sumar miles (si no es que millones) de dólares al costo total de la expansión.
Y esto ocurre después de casi una década de tasas que para la mayoría de las compañías eran simplemente diminutas, lo que podría desalentar a algunos negocios a llevar adelante sus proyectos de expansión.
Segundo, los consumidores podrían toparse con la misma situación que los negocios del ejemplo anterior. Piensa en todas las compras que la gente financia con deuda –cosas como hogares, autos y electrodomésticos. Tasas más altas ahuyentarían a los compradores.
Por último, las compañías con cantidades significativas de deuda podrían terminar pagando más por el cobro de intereses. Puede que esto no sea un problema inmediato, ya que en su gran mayoría las firmas cuentan con tasas fijas para la deuda pasada. Sin embargo, aquellas que no estén en esa condición podrían sufrir de una baja en sus ratios de liquidez si las tasas aumentan demasiado rápido.
Los inversores tienen todas las razones para estar preocupados. Después de todo, estos tres argumentos implican menos consumo en industrias importantes como la automotriz, de bienes durables o de suministros para la construcción.
Sin embargo, ese es el caso si solo observamos una parte del panorama…
Pongamos las cosas en contexto
Considero que los medios están haciendo demasiado escándalo a la hora de hablar del riesgo de tasas más altas.
Recuerda: tuvimos un largo periodo de tiempo en el que las tasas se mantuvieron casi en CERO año tras año.
Incluso muchas naciones llegaron a tener rendimientos negativos: te COBRABAN a ti por mantener balances de bonos gubernamentales. ¡Una locura!
Y si bien los rendimientos de los bonos del Tesoro comenzaron a subir siguiendo a las tasas de la Fed, siguen estando muy bajos cuando los ponemos bajo el prisma de la historia:
Así que si bien es cierto que las subas de las tasas muchas veces llevan a un retroceso en el mercado, también es verdad que Estados Unidos nunca había tenido una situación como esta, en la que los tipos crecen desde niveles tan bajos. Creo que toda la locura está siendo exagerada y que, en realidad, es sumamente saludable incrementar las tasas a un nivel “normal”.
Piensa nada más en todos los ahorristas que han separado parte de su capital y que están ganando prácticamente nada a partir de éste. ¡Estas personas merecen algunos retornos en sus ahorros!
Además, tasas más altas hacen que las compañías consideren más cuidadosamente cuáles son las oportunidades de crecimiento más beneficiosas. Por esta razón, las firmas tienen un incentivo natural a ser más cuidadosas con su dinero, llevando a menos riesgos hacia la economía como un todo.
Tasas más altas provocarán algunos cambios importantes en las compañías en los próximos años, tal y como señalé con los ejemplos que vimos más arriba. Sin embargo, eso no es necesariamente algo malo…
Por ejemplo, un área que se beneficiará de tasas más altas es la industria bancaria small-cap.
A medida que las tasas crecen, los bancos regionales podrán cobrarles más a sus clientes por los préstamos que les otorgan. Eso causará que los márgenes de intereses (es decir, la diferencia entre lo que reciben los bancos y lo que le pagan a sus depositarios) se hagan mayores. Eso a su vez ayudará a incrementar las ganancias de estas entidades y a impulsar la cotización de sus acciones. No hay duda de que es un excelente sector del que sacar provecho con los tipos más altos.
Ahí lo tienes, los tres temas más importantes que he detectado. Todos apuntan a una economía fuerte, razón por la cual considero que este mercado alcista aún tiene camino por recorrer.
Saludos,
Zach Scheidt
Zach Scheidt es editor de los servicios Megacontratos e Ingresos Instantáneos (parte del servicio premium Estrategias Alpha) para Agora Publicaciones.