Los commodities se han vuelto una de las inversiones menos queridas del mercado. Pero ahora que el grupo está finalmente rebotando hacia nuevas alturas, algunas de las mentes más brillantes del mundo financiero están comenzando a percatarse de todo esto.
Por Greg Guenthner
En 2017 el S&P 500 dio retornos que rozaron el 20%.
El Nasdaq, por su parte, ganó más de un 28%, con nombres conocidos en elmundo tech como Facebook, Netflix y Amazon liderando el viaje. Cada una de estas jugadas se benefició de ganancias superiores al 50%.
Sin embargo, fue el grupo de las criptomonedas es el que superó a todos los demás. El bitcoin voló, con ganancias que alcanzaron la absurda cifra de 1.300%, incluso después de retroceder más de US$5.000 de sus máximos de diciembre.
A los inversores no les faltaron ocasiones de provecho el año que acaba de terminar. Una volatilidad históricamente baja proveyó de unas oportunidades fantásticas para todos.
En pocas palabras, el año pasado fue prácticamente imposible perder dinero.
A no ser que te la hayas jugado en grande con los commodities…
Debido a una baja importante en la primera mitad del año, el Bloomberg Commodity Index no terminó yendo a ningún lado en 2017. El oro y el petróleo tuvieron un rendimiento pobre comparado con los índices más importantes. De esta forma, las acciones y los sectores relacionados a estos commodities fueron dinero muerto por la mayor parte del año.
Sin embargo, el mercado está mostrando un interesante cambio antes de arrancar de lleno el trading del 2018.
Durante el tercer y cuarto trimestre del año pasado, las acciones energéticas se sacaron de encima sus golpes. Y hoy las acciones de metales y mineras también están lanzándose al alza. Incluso en las semanas finales del año vimos un rebote en el oro.
Mira el siguiente gráfico, que nos muestra a estos tres grupos:
A lo que quiero llegar es esto: estamos comenzando a ver indicios de un punto de inflexión en los commodities. De hecho, puede que esta jugada olvidada tenga por delante una de las remontadas más espectaculares del año.
En este momento, nadie con cuatro dedos de frente le está prestando atención a los commodities. Claro,¿para qué lo harían? Después de todo, hace ya mucho tiempo que no vemos un rally sostenido en este sector. Por ejemplo, el Reuters-Jefferies CRB Index oficialmente alcanzó su tope a finales del 2008. E incluso después de la suba reciente, este índice de commodiies no está muy lejos de sus mínimos de 2001. Todo esto pone las condiciones para una oportunidad atractiva para cualquiera que esté buscando valor en este mercado.
Porque la realidad es que los commodities están baratos en relación a las acciones.
Históricamente baratos, de hecho. En comparación, el rendimiento del CRB con respecto al del S&P 500 ha venido en descenso por los últimos cinco años, mientras que las acciones han ido al alza. En su blog en Stockharts.com, elanalista John Murphy señala que en este momento el ratio CRB-S&P 500 está en su punto más bajo desde que el índice CRB fue creado en 1957.
Eso es una oportunidad, sobre todo si pensamos que los commodities se han vuelto la inversión menos querida del mercado. Pero ahora que el grupo está finalmente rebotando hacia nuevas alturas, algunas de las mentes más brillantes del mundo financiero están comenzando a percatarse de todo esto.
Jeffrey Gundlach, CEO de Double Line, le afirmó a CNBC QUE “te metes en estos enormes ciclos. La repetición en todo esto me resulta casi escalofriante. Si le echas un vistazo a ese gráfico, te das cuenta de que el valor de los commodities está exactamente donde lo quisieras para comprar”.
Los catalizadores económicos también están reforzando el argumento del valor para los commodities. Ahora mismo una mejora en el crecimiento económico global está impulsando al cobre, reporta Bloomberg, mientras que el aumento en la demanda por autos eléctricos ha resultado positivo para los precios del níquel. Las órdenes ejecutivas firmadas por Trump también podrían conducir hacia una mayor actividad minera en los Estados Unidos. Súmale a todo esto un dólar debilitado, y tienes en tus manos la presión fundamental que necesita elmercado de commodities para sostener una suba exitosa.
Los puntos de inflexión como el que estamos presenciando en este momento pueden generar tendencias de recuperación espectaculares. De hecho, en este momento ya estamos experimentando varias de estas subas en nuestras jugadas centradas en commodities. Tan solo mira a Freeport-McMoRan Inc. (NYSE: FCX), una minera de cobre.
Solo en diciembre, FCX reportó ganancias que superaban el 36%, culminando así una remontada de seis meses que superó el 56%. Si vemos los gráficos, no es difícil ver el increíble cambio que experimentó el cobre. Después de años de dolor y sufrimiento, por fin se está cocinando un rally.
La primera vez que FCX se sacudió sus mínimos de 2017 fue justo después de reportar las ganancias del segundo trimestre, por allá en el verano pasado (boreal). La compañía ni siquiera superó las expectativas de ganancias, pero sus sólidas ventas y sus proyecciones positivas fueron suficientes como para disparar la acción. No cabe duda de que el papel ha avanzado bastante desde que tocó fondo a principios de 2016. Ahora cotiza a niveles que no veíamos desde 2015.
La última vez que te pusimos al día con FCX, a principios de diciembre pasado, la cotización de sus acciones había ganado más de US$ 2 en tan solo seis jornadas. Freeport ahora rompió hacia nuevos máximos de dos años, y ahora parece estar totalmente preparada intentar perforar por encima de los US$ 20, con probabilidades muy reales de éxito.
Saludos,
Greg Guenthner