Creado al alero de la CIA, diseñamos una herramienta para identificar comportamientos en el mercado de acciones que llevaron a convertir US$500 en US$10.255 en poco más de dos semanas.
Por Jim Rickards
El Proyecto Profecía fue un programa de la CIA diseñado para detectar ataques terroristas con anticipación, en cuyo diseño estuve involucrado a cargo de un pequeño equipo.
En última instancia, cuando todo estuvo terminado, mi grupo lanzó una nueva fase del proyecto que llamamos MARKINT, siglas en inglés para “inteligencia de mercado”.
Durante los años 2004 y 2005, el equipo refinó sus modelos y protocolos y francamente desempeño del sistema superó nuestras expectativas. Se hizo habitual la detección de señales que indicaban insider trading, que es cuando personas con información privilegiada compran y venden activos financieros, algo que está penado por la ley.
Te doy un ejemplo: el lunes 7 de agosto de 2006, al sonar la campana de apertura de la bolsa, el sistema encendió una alerta roja sobre American Airlines. Era una señal extremadamente poderosa, el equivalente a un terremoto de 8 grados en la escala Richter.
Un análisis rápido de las noticias no reveló nada en absoluto sobre American Airlines. No había razón alguna por la que sus acciones se comportaran como lo hacían en ese momento, y esto era una señal clara de insider trading reaccionando a una noticia que aún no era pública.
Pero nada ocurría. Por un momento pensamos que se trataba de una falsa alarma.
Sin embargo, el tercer día, las noticias llegaron…
En CCN afirmaban que un complot terrorista para explotar un avión de aerolínea había sido truncado por Scotland Yard. Por poco no me caí de la silla…
Estaban desmantelando un plan de ataque terrorista 72 horas después de que hubiéramos detectado el insider trading con las acciones de American Airlines. Para darle un tono aún más tétrico, nos dimos cuenta de que ese complot del terror se estaba desarrollando al mismo tiempo que nuestro modelo hacía su trabajo.
Ahora bien, nosotros no tuvimos nada que ver con el desmantelamiento del plan en cuestión. Fueron las agencias de inteligencia inglesas, junto a la asistencia de la CIA y el servicio de inteligencia pakistaní, que en conjunto tenían ese intento terrorista bajo vigilancia hacía meses.
Pero que nuestro modelo haya generado una advertencia fuerte, clara y adelantada al mismo plan era simplemente impresionante. Esto llamó la atención de los estratos más altos en la comunidad de inteligencia…
Al final del día, el Proyecto Profecía fue desmantelado debido a razones políticas. Algunos funcionarios estaban preocupados de que se diera la impresión de que estábamos espiando a ciudadanos comunes y corrientes. No estábamos haciendo eso, pero esa es otra historia, y las apariencias fueron suficientes como para darles un susto a los funcionarios de mayor rango.
Lo más importante de todo fue darnos cuenta de que MARKINT no era nada más una herramienta antiterrorismo, sino que efectivamente era capaz de detectar las huellas que quedan en los mercados capitales. Lo único que necesitábamos era enfocarnos en un conjunto de valores determinados, y listo.
Comenzamos a buscar otros fenómenos más allá del insider trading de acciones. Uno que identificamos fue la conversión de las reservas de Venezuela de dólares sus a oro, algo que presagió la guerra de Hugo Chávez contra el dólar y su demanda posterior de que el oro del país fuera repatriado.
Hay una frase obvia que dice que “nadie tradea solo”, y es ése el secreto detrás del Proyecto Profecía. Por cada persona que compra hay otra que vende, y todas las transacciones dejan un rastro que puede ser detectado.
Si cuentas con las herramientas correctas, claro.
Es como un pez nadando en el agua: deja tras de sí unas olas. Incluso si el pez es invisible, las ondas se pueden ver claramente, y entonces se infiere con facilidad dónde está el pez.
Y este sistema nos permite detectar esas ondas, para poder localizar los movimientos del mercado anticipadamente.
Por ejemplo, durante la primera semana de marzo de 2009, varios bancos estaban disparando señales en mi sistema. Lehman se había hundido hacia solo unos meses y nadie quería ver acciones bancarias ni en pintura.
Pero, por más extraño que pareciera, ese mismo día nuestro sistema activó “verde” para las acciones de JP Morgan.
Si le hubiese dicho a alguien que invirtiera en JP Morgan en ese momento, probablemente me hubiesen llamado loco. Pero esa luz verde indicaba que algo GRANDE estaba a punto de pasar…
Algún evento macroeconómico inesperado que mandaría las acciones a volar.
En efecto…
El 23 de marzo el Secretario del Tesoro de Barack Obama, Tim Geithner, anunció un plan de un billón de dólares para terminar con la crisis bancaria. Desde luego, estas fueron excelentes noticias para los bancos estadounidenses –incluido JP Morgan.
Si hubieses comprado acciones cuando el Proyecto Profecía brilló verde para JP Morgan, podrías haber convertido una pequeña inversión de US$500 en US$10.255… en poco más de dos semanas.
Eso es todo lo que puedo adelantarte por ahora.
Jim Rickards,
Editor de Inteligencia Estratégica para Agora Publicaciones