Te proponemos un desafío: toma buenas decisiones con tu patrimonio, y enfócate más en el proceso de toma de decisión que en el resultado inmediato. Si haces esto, te garantizamos que verás mejores resultados al largo plazo.
Por Zach Scheidt
“Vaya… muchas gracias por tu consejo en el bitcoin. ¿Algunas vez invertiste en criptomonedas?”
Ese fue el mensaje de una vieja amiga mía, Natalie. Estaba molesta.
Hace solo unas semanas, Natalie me preguntó mi opinión del bitcoin. Sin darle ningún tipo de consejo financiero personalizado, simplemente le expliqué cómo las criptomonedas tenían bastante riesgo y que eran, en el mejor de los casos, inversiones especulativas.
Tú por supuesto ya sabes exactamente lo que pasó.
Cuando la mañana del pasado miércoles el bitcoin rompió los US$ 12.000, Natalie no pudo hacer más que ver cómo se lo estaba perdiendo (al día siguiente, el jueves, superaría los US$ 16.600). Y luego me echó la culpa a mí por no poder aprovechar las ganancias del bitcoin.
Al final del día, mi decisión de advertirle sobre los riesgos que conllevaba la primera criptomoneda –y su decisión de abstenerse de invertir– le terminaron costando dinero. ¿Quiere decir esto que estas decisiones fueron inevitablemente malas?
Bueno, hoy quiero conversar un poco sobre la diferencia entre una buena decisión de inversión y una mala, y sobre cómo se relacionan a los resultados buenos o malos. Espero que esta charla te ayude a convertirte en un inversor más sabio y con mejor rendimiento al largo plazo.
La diferencia entre buenos y malos resultados
Si compras una póliza de seguro para tu auto y nunca chocas, ¿hiciste una mala inversión?
Por supuesto que no.
La vida está llena de decisiones que tomamos basándonos en información incompleta. No sabemos con seguridad si tendremos un accidente o no, así que tomamos la sabia decisión de proteger a nuestros intereses mediante la compra de pólizas.
Sin importar si esas pólizas nos dan dinero (ganancias financieras para la inversión), o expiran sin pago alguno (pérdidas financieras para la inversión), la decisión que tomamos aun así fue buena.
Así es como también veo a las inversiones.
Cada vez que decido recomendar una acción de dividendos o una oportunidad de crecimiento… o cuando decido advertirte sobre algún riesgo en particular… mi meta es ayudarte a tomar una decisión sabia para tu dinero de inversión.
Y ya que estamos lidiando con un mercado lleno de incertidumbre, el resultado final de esas decisiones no siempre saldrá como lo esperábamos.
En este gráfico puedes apreciar cuatros resultados diferentes para nuestras oportunidades de inversión:
Estas cuatro categorías son las intersecciones entre el tipo de decisiones que tomamos y los resultados eventuales de nuestras inversiones.
Cuatro tipos de inversión
Como inversor y editor de servicio de recomendación financiera, en lo que refiere a las oportunidades que estamos siguiendo intento tomar las mejores decisiones posibles.
Tengo un sistema para analizar diferentes acciones y otros valores financieros. Tengo un proceso de investigación que llevo a cabo todos los días. Cuento con fuentes creíbles que sigo de cerca y además he desarrollado una red de expertos, todo esto con un solo objetivo en mente:
Tomar las mejores decisiones humanamente posibles.
Ahora bien, incluso las mejores decisiones pueden terminar saliendo mal. Sin importar cuánta investigación haga, a veces nuestras inversiones no terminan tan bien como esperábamos. A veces incluso irán a la baja y perderemos dinero.
Las buenas decisiones se supone dan buenos resultados –y la mayoría del tiempo lo hacen. Pero es importante darse cuenta de que para nosotros los inversores, los resultados son inciertos.
Así que el primer tipo de inversión (y espero también el más común) es una inversión exitosa. Esto se da cuando tomamos una buena decisión y recibimos nuestro resultado esperado.
Nuestro segundo tipo de inversión es lo que llamo una “inversión desafortunada”. Esto es cuando hacemos investigación de calidad, pero las cosas simplemente no salen como esperábamos. Este es en esencia el costo de hacer negocios.
Considero el tercer tipo de inversión un resultado “suertudo”. Cuando comencé a invertir, no tenía idea cómo hacer investigaciones de calidad o tomar buenas decisiones. Y sin embargo, algunas veces aun así hice dinero de mis inversiones simplemente porque por puro azar compre una acción que fue al alza.
Afortunadamente, el dinero suertudo sigue siendo dinero, así que de todas maneras sí hice ganancias. Pero como inversores de largo plazo, lo que nos interesa es hacer la menor cantidad de estos trades de suerte como nos sea posible, para enfocarnos en tomar bunas decisiones.
Por último, están las inversiones que tomamos como resultado de malas decisiones y perdemos dinero. Creo firmemente que no hay excusa para este tipo de trades. ¡Queremos evitar esto a toda costa!
Controla lo que puedas controlar
Algo de lo que te darás cuenta sobre el gráfico que hace un momento te mostré, es que solo podemos controlar uno de los ejes: la toma de decisiones.
Cada vez que analizo las inversiones que hice el mes pasado (o el trimestre o año pasado), quiero poder decir que tuve una buena razón para tomar las decisiones que tomé.
Quiero trabajar duro para traerte excelentes oportunidades de inversión que han sido evaluadas e investigadas en profundidad. Y también quiero desafiarte a hacer inversiones por tu cuenta basándote en buena información (no solo por antojo).
La investigación es la parte del proceso de inversión que sí puedo controlar.
Si tomo buenas decisiones constantemente, tendré más resultados positivos que negativos. Y a medida que pase el tiempo, mi riqueza se irá acumulando. Además, si siempre tomo las decisiones necesarias para evitar las oportunidades riesgosas, es muy improbable que perdamos parte de nuestra riqueza a raíz de un derrumbe en el bitcoin en otra parte del mercado.
Hoy, entonces, te propongo un desafío: toma buenas decisiones con tu patrimonio, y enfócate más en el proceso de toma de decisión que el resultado inmediato.
Si haces eso, te garantizo que verás mejores resultados al largo plazo y que serás mucho más efectivo no solo incrementando tu riqueza, sino también protegiéndola –sin importar lo que los mercados o la economía te tire encima.
Saludos,
Zach
Zach Sheidt es editor del servicio Premium Estrategias Alpha de Agora Publicaciones