Si bien es imposible ver el futuro y saber a ciencia cierta qué pasará a con una empresa y sus acciones, sí es posible determinar en términos relativos si el precio de dicha acción en un momento determinado se encuentra alto o bajo.
Para ello es que se utilizan los determinados “múltiplos”.
Son muy utilizados por los inversores expertos. Pero esto no es una barrera de entrada, porque son simples y cualquiera puede aprender a manejarlos.
Acá vamos a repasar qué son y compartir algunos que sí o sí debes incorporar en tu camino inversor.
¿Qué son exactamente los múltiplos?
Son indicadores que surgen de relacionar los datos del precio de una acción con cifras del balance de esa compañía.
Una de sus principales ventajas es que se pueden calcular fácilmente con información pública. Este contenido es gratis y está al alcance de tus manos en sitios como Yahoo Finance, Google Finance o MarketWatch, por ejemplo.
Lo primero que hay q aprender sobre ellos es que sólo se pueden usar en comparación con otras empresas similares a la que te interesa, de otra forma el ejercicio resulta inútil.
Una vez entendido esto, avancemos con los tres múltiplos que más se utilizan en el análisis financiero.
1. Precio / Ganancias (P/G)
Este indicador es muy intuitivo desde su nombre: relaciona el precio de mercado de la acción con las ganancias por acción generadas por esa firma.
Digamos que la empresa A generó una ganancia por acción de $ 1 en el último año (este dato se encuentra en su último balance) y que el precio de la acción en el mercado es de $ 10.
La relación P/G de esta firma, entonces, es de 10 veces ($ 10 / $ 1).
¿Qué implica esto?
Básicamente que si la empresa ganara $ 1 todos los años y los distribuyera íntegramente en dividendos en efectivo a sus accionistas, se necesitan 10 años de distribución para recuperar la inversión inicial que se hizo como inversor (en este caso $ 10 que fue el precio de la acción).
Ahora bien, dijimos que los indicadores de múltiplos sólo tienen sentido cuando lo comparamos con otras firmas.
Entonces supongamos que la empresa B es una competidora de la empresa A y que el precio de su acción es de $ 5, pero su relación P/G es de 12 veces.
Cuál es más barata, la que cuesta $ 5 y el P/G es de 12 veces, o la que cuesta $ 10 y el P/G es de 10 veces?
En términos relativos, la que cuesta $ 10 por acción, porque se necesitan 10 años para recuperar la inversión mientras que con la empresa B se necesitarían 12 años.
Si tienes dos empresas que se dedican a lo mismo y las valúas utilizando el indicador Precio / Ganancias, siempre será más conveniente elegir la que presenta el ratio más bajo.
2. Precio / Valor Libro (P/VL)
Otro de los múltiplos utilizados con frecuencia es el que relaciona el precio de la acción con el valor contable de la misma. Este último se conoce como el Valor Libro de la acción.
Ese valor también está reflejado en el balance de la compañía y se divide en tres componentes fundamentales: Activos, Pasivos y Patrimonio Neto.
En este caso, para obtener el valor libro de una acción se debe dividir el Patrimonio Neto Total por la cantidad de acciones emitidas por la firma. Allí se obtiene un valor contable de cada papel.
A la cantidad de acciones la vas a encontrar con facilidad al principio del balance en la línea llamada “Total de acciones emitidas”.
Luego, se relaciona el precio de mercado de la acción con su valor contable y se obtiene el indicador en cuestión.
Generalmente, la relación es mayor a 1 porque implica que el mercado valúa más rápidamente los activos de una firma que lo que éstos se ajustan de manera contable.
Intuitivamente, el razonamiento para decidir qué acción se encuentra más barata es el mismo que el del ratio Precio / Ganancia.
Si la empresa A posee una relación P/VL inferior que la empresa B, esto quiere decir que se está pagando un menor precio de mercado por sus activos en relación al valor contable, lo cual es más conveniente para el inversor.
No lo olvides: deben ser empresas de un mismo sector y, mejor aún, de similar tamaño y funcionamiento.
3. Precio / Ventas (P/V)
De manera muy similar al P/G, este ratio vincula al precio de mercado de una acción con las ventas por acción que generó la compañía en los últimos 12 meses.
Para obtener cuántas ventas le corresponden a una acción, hay que tomar la primera línea del estado de resultados anual de la empresa (ventas netas) y dividirlo por la cantidad de acciones emitidas por la firma.
Una vez hecho esto, hay que relacionar el precio de mercado con las ventas por acción y se consigue un ratio de valuación.
Aquí, si una firma tiene un P/V menor a otra del mismo rubro nos está indicando que la misma genera ingresos por acción más altos en relación al precio de la acción.
Estos tres indicadores son muy fáciles de calcular. Y lo interesante es que se pueden relacionar muchas métricas de acuerdo a la industria que se trate. Los tres que acabamos de ver son transversales a todos los sectores, pero si analizas una actividad en particular, también puedes poner a la práctica tu ingenio en la valuación.
Cualquier duda que tengas sobre este y otros temas, ¡escríbenos!
Saludos,
Por Felipe Ramírez.