Esta es una constante entre los maximalistas de bitcoin, sus mayores defensores. El satoshi es la unidad mínima de bitcoin, que hoy tiene un valor de centésimas de centavos de dólar. Sin embargo, contra lo que sucede con aquél, bitcoin sí demuestra ser un activo de valor creciente.
¿Por qué bitcoin?
Esa es una pregunta que se suele repetir mucho, especialmente entre quienes recién comienzan a invertir en criptomonedas y comienzan a descubrir otros proyectos cripto del mercado.
Los medios se enfocan en bitcoin, los analistas hablan de bitcoin; la mayoría de las personas no puede distinguir la diferencia entre “bitcoin” y “criptomoneda”.
Es más, tal es su supremacía que a los más de 17.900 proyectos criptos restantes que no son bitcoin, se las llama altcoins, ‘monedas alternativas’. ¡Incluida Ethereum, la segunda cripto del mercado!
Lo cierto es que bitcoin es la única criptomoneda que ha sido capaz de ser llamada “el oro digital”, por sus características únicas que la hacen valiosa y la posicionan como un dinero “duro”.
Veamos.
Actualmente, el 43% del dinero invertido en cripto está concentrado en bitcoin. Esto hace que sea el indicador más general para saber “qué está sucediendo” en el mercado de las criptomonedas:
Gráfico de dominancia de bitcoin. Fuente: Coinmarketcap.
Bitcoin es la primera cripto, creada en 2009. Está fundada en la tecnología blockchain, lo cual la hace libre, abierta, sin la posibilidad de que sea intervenida o regulada por terceros.
En su código de programación está establecido todo su funcionamiento, incluida la manera y volumen de emisión de bitcoin futuro. Y este código de programación es inalterable sin el consenso del 51% de los nodos que conforman su red digital.
Es decir, su código (inalterable unilateralmente) determina cuánto bitcoin se emitirá a lo largo de su historia, de qué manera y por cuál mecanismo.
Esta previsibilidad es una de las características que la distingue del dinero fiduciario o fiat, el dinero emitido por los países, que tienes en tu bolsillo y en el banco. Y en ese sentido, podemos hacer el paralelo con el oro nuevamente: si bien el oro se puede minar y almacenar, no es posible “emitirlo”, crearlo a discreción.
Ahí aparece una de las características primordiales de las criptomonedas de valor, una característica fundamental de bitcoin: su descentralización.
Gracias a la tecnología blockchain, de código público y abierto, la red de Bitcoin está conformada por una enorme cantidad de nodos distribuidos y sin un nodo o entidad central capaz de controlarla.
La programación de la red distribuye el trabajo entre estos nodos gracias a un protocolo de Prueba de Trabajo (PoW, por ‘Proof of Work’), donde los registros se distribuirán de acuerdo a la potencia computacional de cada nodo (minero). Y en cualquier momento pueden sumarse nuevos nodos o retirarse de la red (como sucedió en mayo de 2021, en China).
Todo esto puede hacerse libremente, sin la necesidad de un estado o entidad que habilite, otorgue permisos ni determine el trabajo y emisión de bitcoins de la red.
Esto es un tema central, porque es lo que garantiza la libertad y estabilidad del sistema.
Mientras que los gobiernos pueden decidir imprimir moneda sin restricciones o encarecerla, afectando en un solo acto sin consulta a todos quienes la poseen (es decir, todas las personas, empresas e inversores que operan con esa moneda), con bitcoin sabes exactamente cómo funciona, cómo se emitirá, cuántos bitcoins existen y qué puedes esperar.
De hecho, ya se sabe que existirán 21 millones de bitcoin y que se dejarán de emitir en el año 2144 (dependiendo del trabajo y velocidad de la red).
Esto permite conocer exactamente los límites de la oferta en un mercado nuevo y de demanda creciente desde su creación.
Veamos por qué esto es un punto clave.
El fin de la racionalidad
En 1971, el presidente de los Estados Unidos de aquél entonces, Richard Nixon, anunció el fin del patrón oro.
Con él, anunciaba el fin de la racionalidad del dinero.
Mientras el dinero fuera convertible contra un activo escaso y de oferta semicontrolada como es el oro, los gobiernos estaban restringidos para imprimir moneda de acuerdo a las conveniencias políticas.
No podían emitir más billetes de los que podían respaldar con el oro. Así de sencillo.
Si bien esto era una clara restricción financiera, al mismo tiempo es lo que ofrecía un valor claro al dinero, una previsibilidad para quienes cobran, operan y comercian con ese papel.
Frente a la posibilidad de impresión sin límites reales, como los que establecía el oro, el mercado de divisas de repente fue capaz de “inundarse” de un billete y, con esa mayor oferta y una demanda estable, el valor intrínseco de ese dinero debería caer.
Eso, en definitiva, es uno de los motores de la inflación. La emisión no genera más dinero, solo fracciona el valor del dinero que ya existía y lo distribuye en nuevos billetes.
Con un manejo relativamente racional del fin de la restricción, no debería haber mayores inconvenientes… Pero eso no es lo que ha sucedido.
Esta es la base monetaria del dólar estadounidense desde 1960 (es decir, la cantidad de dinero existente). Pero puedes buscar análogos en cualquier moneda:
Fuente: St. Louis Fred
Y este es el poder adquisitivo del dólar en el mismo período:
Fuente: St. Louis Fred en base a la oficina de estadísticas de empleo
En los últimos 80 años, cada billete de dólar ha perdido el 89,5% de su poder adquisitivo.
La manera de protegerse contra esta desvalorización, ha sido invirtiendo el dinero para que esos dólares puedan generar más dólares que compense esta erosión.
Para los que han mantenido sus dólares en la cuenta de ahorro, con intereses de apenas, o por debajo de, 1% no ha sido suficiente para contrarrestar esto.
Y volveremos a ello en un segundo, pero volvamos a la pregunta inicial: ¿por qué bitcoin?
En resumidas cuentas, porque soluciona todos los inconvenientes que ya hemos mencionado:
· Es una moneda de oferta controlada, previsible y de código abierto (público).
· Es un dinero que no puede ser controlado por ningún Estado o institución financiera.
· Su valor está determinado por el mercado.
Pero, ¿tiene demanda?, ¿el mercado corrobora su valor?
Bueno, veamos su valor en los últimos seis años comparado con dos de los principales índices bursátiles, el S&P 500 (las 500 acciones de bolsa más importantes de los Estados Unidos) y Nasdaq (el índice de acciones tecnológicas de Estados Unidos):
Comparación del desempeño de BTC (azul), S&P500 y Nasdaq (naranja y celeste respectivamente, parte inferior) en los últimos seis años. Fuente: TradingView.
El gráfico es elocuente, pero hay un dato más: la demanda con oferta controlada (que ha disparado los precios de bitcoin en dólares a niveles inimaginables para la Bolsa, por ejemplo), es todavía muy inferior a la de los mercados tradicionales.
Es decir, mientras más personas descubren el poder de bitcoin, la demanda aumenta… pero no aumentan los bitcoins en circulación, porque es imposible alterar su emisión.
En breve: cada vez más personas deben pujar precios por un activo que se vuelve a la vez más escaso como oferta en el mercado.
Acumular satoshis
Los maximalistas de Bitcoin, es decir, quienes defienden los fundamentos de la criptomoneda madre del mercado por sobre el resto, considerando que es la única cuyo objetivo principal es la acumulación de valor, tienen una estrategia principal de inversión: acumular satoshis.
Déjame explicarte qué son los satoshis.
Replicando la lógica de las monedas fiduciarias, cuya unidad es divisible en fracciones (décimas o centavos), bitcoin es divisible hasta su cienmillonésima parte.
Esa unidad mínima de bitcoin se llama satoshi, en honor a su supuesto creador, Satoshi Nakamoto, y tiene un valor de 0,00000001 bitcoin.
Con bitcoin en USD 44.000, un satoshi tiene un valor de USD 0,00044.
Como puedes ver, la unidad mínima de bitcoin es muy accesible, si bien la mayoría de los exchanges centralizados no suelen operar cantidades menores a USD 10.
Ahora, más arriba te comenté que las personas que no quieren ver cómo sus ahorros, su dinero, pierde valor en el tiempo, lo invierten. Pero la mayoría de las acciones o commodities, como el oro, tienen un valor indivisible.
Mientras que podrías invertir en Amazon, Google o Apple a valores mínimos por unidad de USD 2.800, USD 2.500 o USD 161 en este momento, podrías acumular y resguardar tu valor en bitcoin desde 1 satoshi, USD 0,00044.
Los maximalistas de bitcoin esperan que el satoshi, algún día, llegue a un valor de USD 1. Esto no es descabellado, considerando el crecimiento exponencial del que ha demostrado ser capaz bitcoin, cruzado con la pérdida de valor histórica del dólar. Pero no será pronto.
De todos modos, la acumulación de satoshis es lo que ha permitido a los inversores de bitcoin conservar e incrementar el valor del capital a largo plazo, a pesar de las variaciones de precios de cada ciclo.
Esta es la estrategia de los maximalistas de bitcoin para conservar e incrementar el valor del dinero con el tiempo, en lugar de enfrentar la inflación y la depreciación históricas que enfrenta el dinero fiat, sin respaldo.
Espero que, a partir de esto, logres comprender mejor cuál es el verdadero valor de bitcoin y cuáles son los fundamentos que impulsan su creciente adopción desde su creación, hace ya más de trece años.
Te dejo un saludo.
Iñaki Apezteguia
Para El Inversor Diario
Iñaki es un inversor y educador argentino con una especialización en tecnologías emergentes de la Universidad de Oxford. Pasó más de una década asesorando empresas en cuanto a la innovación de sus productos. Y desde hace cuatro años, Iñaki se ha dedicado de lleno al mundo de la tecnología blockchain, la misma que respalda a la mayoría de las criptomonedas del mercado.