Hoy voy a explicarte una estrategia de inversión que te permitirá obtener ganancias aún cuando el mercado va a la baja.
Germán Fuentes
¿Has notado lo difícil que es andar en una bicicleta cuesta arriba, en comparación a ir cuesta abajo?
Físicamente, se siente como pedalear en arenas movedizas, mientras que cuesta abajo puedo pedalear sin esforzarse siquiera un poco.
Curiosamente, en los mercados ocurre algo similar.
Las acciones de las mejores compañías van al alza a paso lento, a medida que los inversores se percatan de a poco de su potencial. Mientras tanto, las acciones de las firmas menos exitosas sienten el castigo del mercado rápidamente, lo que causa retrocesos significativos en muy poco tiempo.
Sin embargo, ¿qué pasaría si hubiera una forma de generar ganancias cuando una acción empieza a irse cuesta abajo?
No hay necesidad de entrar en pánico en contextos de baja en la Bolsa. En lugar de eso, podrías relajarte, observar el espectáculo y obtener ganancias con la tendencia.
No me malinterpretes. No estoy diciendo que necesitas prepararte para una recesión ahora mismo o algo así.
El mercado está cerca de sus máximos históricos y creo que se mantendrá al alza.
Sin embargo, incluso en las eras alcistas más grandes, puedes encontrar acciones que se están yendo por la el camino contrario.
En lugar de mantenerte lejos de estas compañías, puedes capturar ganancias SUSTANCIALES con ellas por medio de una estrategia particular.
Mira a qué me refiero…
¿Sabes qué significa “vender en corto”?
Tal vez hayas escuchado alguna vez que alguien “vendió en corto” una acción, o algo por estilo.
A lo mejor incluso leíste el libro La gran apuesta o viste la película de mismo nombre (The Big Short en inglés), en la que Michael Burry, un genio de Wall Street, predijo e hizo una fortuna con la crisis hipotecaria de 2008.
Sin embargo, no hace falta apostar en contra de un mercado entero para obtener ganancias. Puedes simplemente invertir de cierta manera en acciones individuales que crees irán a la baja, aun si consideras que el desplome será meramente temporal.
“La venta en corto” o el short selling de las acciones de una compañía es cuando un inversor pide prestadas acciones a su bróker de una firma específica e inmediatamente las vende a precio de mercado, capturando el dinero obtenido en la venta.
Luego, para cerrar esa posición en corto, el inversor debe recomprar esas mismas acciones. La idea aquí es que, después de vender las acciones que te prestaron, las compres de nuevo, esta vez a un precio menor al que las vendiste. En ese escenario, como inversor te quedas con la diferencia.
Veamos un ejemplo de esto, con las acciones de la empresa Macy’s .
Macy’s fue una vez un gigante del retail en Estados Unidos, que en 2015 presentaba una cotización de USD 70 en sus acciones, antes de caer en picada hasta los USD 35 ese mismo año.
El año pasado, el papel recuperó terreno hasta los USD 40, antes de caer a su precio actual de USD 15. Las acciones han retrocedido más de un 50% solo en 2019.
Digamos que notaste que el papel estaba cayendo y pensaste que esa tendencia se mantendría.
En ese caso, lo mejor que podías haber hecho era vender en corto esas acciones. Supongamos que vendiste en corto 40 acciones al momento en que cotizaban a USD 25, por un total de USD 1.000 (40 acciones x USD 25 cada una = USD 1.000).
Tal y como imaginaste, el papel mantuvo su tendencia a la baja. Entonces, al momento de caer hasta los USD 15, decides comprar esas acciones nuevamente.
Compras 40 acciones a USD 15, por un total de USD 600. En este escenario, tu ganancia es de USD 400 (USD 1.000 – USD 600 = USD 400).
Estamos hablando de una ganancia del 67% en los mismos cuatro meses que la acción cayó un 40%. ¡Nada mal!
Ahora bien, dicho de esta forma suena bastante fácil, pero hay un inconveniente…
Recuerda que, eventualmente, como vimos en el ejemplo reciente, al vender en corto tienes que volver a comprar esas acciones… sin importar cuán alta o baja sea su cotización.
Por lo tanto, la mayor cantidad de ganancias que podrías capturar de una jugada así sería USD 1.000; claro que eso solo sería posible si la cotización del papel cayera hasta los USD 0.
Sin embargo, digamos que Macy’s contrata un nuevo CEO y la compañía da un giro de 180º en su negocio.
No sería descabellado pensar que, en ese caso, las acciones podrían volver al máximo de USD 70 de 2015. No hay señales de una posible desaceleración, por lo que vuelves a comprar tus acciones para evitar aún más pérdidas en tu jugada en corto.
Comprando 40 acciones a USD 70 gastarías USD 2.800, lo que te generaría una pérdida de USD 1.800.
Todo esto significa que cuando vendes acciones en corto, en realidad te expones a más riesgo que potencial de ganancia.
Pero si la jugada se da en función de tus proyecciones, obtendrán un buen rendimiento a partir de un activo que está cayendo.
Afortunadamente, existe una estrategia que permite aprovechar el retroceso de las acciones como la venta en corto y que al mismo tiempo, reduce los riesgos a los que te expones con este tipo de operación.
En otras palabras, es una estrategia de bajo riesgo y mucho beneficio.
Con esta técnica, la baja en el papel de Macy’s te habría generado ganancias de 1.537%… ¡poniendo USD 2.460 directo en tu bolsillo, pero sin haber arriesgado más de USD 160!
Atento el día de mañana a la segunda parte de esta edición de El Inversor Diario. Te diré todo lo que necesitas saber sobre esta estrategia que supera los rendimientos de la venta en corto.
Germán Fuentes
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y puedes suscribirte haciendo click aquí.