Las inversiones no son riesgosas. La falta de educación financiera sí lo es.
Por Robert Kiyosaki
Querido lector,
Mi padre pobre solía decir que “invertir es arriesgado”
En cambio, mi padre rico decía que “no poseer educación financiera es arriesgado”.
La mayoría de las personas son conscientes de que deberían invertir, el problema es que piensan –al igual que mi padre pobre- que es una decisión arriesgada. Pero la realidad es que, si cuentas con educación financiera, experiencia y buena orientación, no lo es.
En la economía actual, es mucho más arriesgado confiar en que tu empleador garantizará tu bienestar, que educarte financieramente e invertir de una manera inteligente. Lo que también resulta riesgoso es depositar dinero en el banco y cobrar intereses que apenas cubren la inflación… y si la inflación se dispara, en realidad terminarás perdiendo dinero.
Como muchas personas han aprendido durante la última década, también es arriesgado utilizar tu vivienda como inversión principal, al igual que depositar toda tu confianza en un bróker.
Si deseas ser una persona segura y libre en términos financieros, debes aprender a invertir.
Redefine el concepto de “riesgo”
Warren Buffett suele decir que “el riesgo es no saber lo que estás haciendo”. Nuevamente, la importancia del razonamiento recae en tu comportamiento, no en la inversión en sí.
Me gusta definir el RIESGO como la inversión temeraria sin conocimiento.
Mi amigo Tom Weissenborn, que es corredor de bolsa, se rige por la siguiente regla cuando de invertir en acciones se trata: Si no comprendes cómo una empresa gana dinero, no inviertas en ella. Como siempre, si parece demasiado bueno como para ser verdad, entonces probablemente no lo sea.
En el mundo de las inversiones, no existe ninguna oportunidad con éxito 100% garantizado. No hay inversión completamente segura. (Seguro significa “libre de pérdidas).
No hay inversión que no conlleve un riesgo. Cuando decides invertir tu dinero, puedes tanto perder como ganar. Esa sí es una garantía. No obstante, existen determinadas herramientas que te permitirán reducir el riesgo y aumentar la seguridad.
Las consecuencias de invertir sin conocimiento
Es muy importante que aprendas a invertir, porque se trata de la clave para tu libertad financiera. Existen cinco particularidades que caracterizan a aquellas personas que no saben invertir, que no lo hacen o que lo hacen mal:
1. Trabajan duro toda su vida.
2. Están preocupadas por el dinero durante toda su vida.
3. Son dependientes y requieren de la protección de su familia, de una pensión de la empresa o del gobierno.
4. Las limitaciones en su vida están condicionadas por el dinero.
5. No pueden imaginar de qué se trata la verdadera libertad.
Analicemos un par de herramientas “de inversión” que han sido reconocidas como confiables por los asesores financieros convencionales.
Un planificador financiero convencional te dirá que tu dinero estará a salvo con ellas. Desde mi óptica son riesgosas. ¿Por qué?
Ahorros
Con el valor del dólar y de otras divisas en retroceso, tu moneda vale cada vez menos y tendrás cada vez menos poder adquisitivo en el futuro. Sumado a eso, el interés que te paga el banco por mantener tus ahorros con él, puede terminar siendo menor que lo que te cobra por comisiones y gastos de mantenimiento de tu cuenta. En muchos casos, al ahorrar dinero, lo estás perdiendo.
¿Concebirías eso como una inversión segura o arriesgada? Una inversión que te hace perder dinero constantemente es un pasivo.
Fondos de inversión
Un fondo mutuo es simplemente un conglomerado de acciones, bonos y otros activos similares. También podría tratarse de una compañía que junte el dinero recaudado de muchos inversores y luego invierta ese capital en acciones, bonos y otros activos en papel en la misma línea.
Invertir es la verdadera libertad
Mi padre rico decía: “Nunca conocerás la verdadera libertad hasta que alcances la libertad fiscal”.
Con esa frase intentaba explicarme que en muchas ocasiones aprender a invertir es realmente más importante que aprender una profesión. Desafortunadamente, la educación que recibimos en las escuelas está orientada solo a prepararnos para nuestra futura profesión.
Nuestras escuelas son buenas en la capacitación de empleados, pero no para instruir a los inversores en cómo deben utilizar el dinero. En consecuencia, se prepara a un ejército de personas temerosas al dinero y a la inversión y que, para ganarse la vida, depositan su confianza en quienes sí entienden de dinero y finanzas, como su empleador o propietario de vivienda.
Mi padre rico también decía:
“Cuando estudias para una profesión, digamos que elegiste ser médico, aprendes a trabajar por dinero. No obstante, aprender a invertir es otra cosa, es hacer que el dinero trabaje para ti. En el momento en que consigues eso, obtienes el boleto hacia la libertad”.
Aprendiendo a invertir
Mi padre pobre no sabía realmente cómo hacer para que el dinero trabajara para él. Se pasó toda su vida trabajando por dinero. Era una buena persona y un gran trabajador, pero tuvo problemas financieros toda su vida. De haber sido mi único referente en términos monetarios, habría crecido para ser igual que él.
Afortunadamente, el padre de mi mejor amigo, mi padre rico, me enseñó lecciones muy diferentes sobre el dinero y la inversión.
Una forma de hacerlo fue a través del juego Monopoly. Una y otra vez, decía: “Una de las grandes fórmulas para la riqueza se encuentra en este juego: cuatro casas verdes y un hotel rojo”.
El Monopoly es un juego que trata del flujo de ingresos pasivo. Por ejemplo, tener una casa verde bajo tu propiedad podría generarte USD 10 cuando alguien se pose en ella. Con lo cual, dos casas podrían proporcionarte USD 20, tres casas USD 30 y un hotel USD 50.
Básicamente, más casas verdes y más hoteles rojos equivalen a un mayor flujo de ingresos. Es un juego simple, que ofrece una lección importante.
Las valiosas lecciones de inversión de mi padre rico
Mi padre rico jugaba al Monopoly en la vida real, y frecuentemente nos llevaba a su hijo y a mí a ver sus casas y hoteles de la vida real. Al observar a mi padre rico, aprendí muchas lecciones valiosas sobre la inversión:
● Invertir no es arriesgado.
● Invertir es divertido.
● Invertir puede hacerte muy, muy rico.
● Invertir puede redimirte del esfuerzo constante de ganarte la vida y tener que preocuparte por el dinero.
En otras palabras, si te educas financieramente, puedes construir un canal de flujo de ingreso de por vida invirtiendo, un canal que genera ingreso tanto en los buenos como en los malos momentos, en mercados al alza y a la baja.
No arriesgues tu futuro creyendo la mentira de que invertir es arriesgado. Por qué en realidad no lo es, y puedes elegir ser libre. Hoy, te desafío a que comiences el camino de la educación financiera y pases de la vida arriesgada del empleado a la vida con plena libertad financiera del inversor.
Lee libros, asiste a seminarios, encuentra un mentor y comienza a aplicar las lecciones que aprendes poco a poco. De eso se trata el camino a la libertad fiscal.
Robert Kiyosaki
Robert Kiyosaki, autor del bestseller Padre Rico Padre Pobre y otras 25 guías financieras, ha desarrollado su carrera trabajando como educador financiero, empresario, exitoso inversor, magnate de bienes raíces y orador motivacional, mientras dirige Rich Dad Company.
