En el marco del debilitamiento de la divisa, surgen dos oportunidades financieras de muy alto potencial.
El Índice Industrial Dow Jones, que mide el desempeño ponderado de las 30 mayores empresas de los Estados Unidos, la semana pasada llegó al nivel récord de 22.000 puntos por primera vez en su historia.
Y como se trata de un nuevo máximo histórico, la idea de una corrección en el mercado genera cada vez más pánico entre los inversores globales.
Porque, claro, todo lo que sube tiene que bajar…
Sin embargo, puede que ese principio no aplique en este caso.
Wall Street aún tiene mucho camino por delante y existe un gráfico que lo prueba.
Hasta hace poco, los mercados fueron testigos de algo muy inusual. Tanto la bolsa neoyorquina como al dólar, subieron al mismo tiempo –cuando la historia siempre ha presentado las cosas en sentido contrario.
De hecho, siempre ha sido regla que un dólar fuerte es viento en contra tanto para la bolsa como para la economía de los Estados Unidos. No todo puede subir al mismo tiempo.
Y entre estos tres elementos, ya sabemos quién perderá…
El dólar finalmente comenzó a caer, una presión que creemos sólo impulsará un alza en el mercado accionario
Si bien un dólar débil es una mala noticia para quienes ahorran en esa moneda (más allá de lo que ocurra con la moneda local), es una gran noticia tanto para la economía estadounidense como para la bolsa de ese país.
Y en este momento el dólar va en picada contra el euro.
En tan solo ocho meses, el euro se ha disparado un 12% contra el dólar, un fenómeno que parece no tener intención de detenerse.
En este momento, la economía europea experimenta una saludable recuperación:
- La confianza del consumidor europeo está en su punto más alto desde hace casi una década.
- El Brexit no causó los estragos anunciados en la Unión Europea.
- Janet Yellen no subió las tasas de interés en la medida que se esperaba.
- Se comenzó a proyectar el fin de las políticas de flexibilización cuantitativa europeas.
Todos estos son hoy, escenarios alcistas que le permiten al euro seguir subiendo contra el dólar.
Cómo sacar provecho de la tendencia
Como ya se mencionó, el mercado estadounidense tiene la capacidad de seguir creciendo, así que veamos las cosas en detalle.
Por ejemplo, desde el punto de vista de un europeo, un euro más caro significa más dólares por los mismos euros, lo que se traduce en que los europeos pueden comprar más bienes y servicios estadounidenses por menos euros.
Entonces, el ojo debe estar puesto en compañías estadounidenses que tengan el foco puesto en exportar.
Por otro lado, hay que prestar especial atención al oro: los commodities también se benefician con la caída de la divisa estadounidense.
Debido a que están valuadas en dólares, cuando éste cae la cotización de las mismas sube. En otras palabras, en el futuro te podrán pagar más dólares por el mismo commodity de hoy.
Ante lo dicho, los inversores deben analizar en detalle ambas oportunidades, con el objeto de incorporarlas a su cartera.