El mercado cripto continúa siendo de los más rendidores y riesgosos de todos. Pero, con el ingreso de los grandes capitales, va perdiendo la independencia que tenía en sus orígenes. Hoy te explicaré los factores claves que debes tener en cuenta para esta nueva etapa.
Correlación es la palabra clave que tenemos que entender en este 2022.
Este término se utiliza cuando se observa una relación directa entre dos variables y, en el ámbito de las finanzas, permite evaluar riesgos y oportunidades comparativamente entre dos activos, sectores o incluso hasta mercados.
La mayoría de la gente ingresa en el mundo cripto detrás de la oportunidad de conseguir rentabilidades extraordinarias que no pueden ver en el mercado tradicional.
Todos tenemos ese amigo (o el amigo de un amigo) que, allá por los primeros años de la década pasada, se hizo de alguna cripto naciente que le dio la oportunidad de retirarse tempranamente.
Y ese objetivo motiva a buena cantidad de la gente que entra en este mercado. “Salvarse” rápido, fácil y con poco dinero.
Pero la realidad del día de hoy es muy distinta y solo la educación financiera va a salvar a aquellos que quieran incurrir en este mundo con ese objetivo (todavía posible).
El gran cambio que tenemos que analizar a fondo es el de la correlación de los mercados tradicionales y el cripto.
Observa el siguiente gráfico, que muestra la correlación (es decir, la mayor coincidencia de comportamiento conjunto en los precios) entre diferentes criptomonedas, el oro (GOLD), la bolsa estadounidense (S&P 500) y el Dow Jones (la industria estadounidense).
La escala va del 0 al 1, siendo el valor 1 prácticamente inalcanzable, ya que los movimientos en los precios deberían ser idénticos para alcanzarlo:
Fuente: www.blockchaincenter.net
El dato que deja en claro esta realidad es el del grado de correlación que tienen BTC y el S&P500 alcanzando el valor de 0,5.
Si no queda claro, observa el comportamiento del precio en el siguiente gráfico:
Fuente: tradingview.com
En el 2022 las curvas pasaron de tener movimientos similares a tener prácticamente el mismo comportamiento.
Esto hubiera sido impensado hace algunos años por el alto grado de volatilidad e independencia que manejaban las criptomonedas.
¿Qué fue lo que cambió en este tiempo? La cultura digital.
A esta altura, no caben dudas que la tecnología blockchain llegó para quedarse y es uno de los avances tecnológicos que seguramente estarán moldeando nuestro futuro.
Pero la adopción digital tuvo un impulso que nadie podría haber imaginado: una pandemia que confinó a las personas en sus hogares, que debieron adaptarse, forzosamente ya una velocidad extraordinaria, al comercio digital.
Esta suma de factores fue llevando no solo a las personas, sino también a las empresas e instituciones a utilizar e invertir en cripto.
Esto dio lugar a la institucionalización, un término que se refiere a la integración de los grandes capitales a cripto en su máxima expresión.
En la adopción cripto primero fueron unas pocas personas, luego unas pocas empresas y luego unas pocas instituciones, hasta llegar al día de hoy donde ya vemos unos pocos países que integran cripto como moneda corriente, tal el caso de El Salvador o La República Central Africana.
La correlación ya es un hecho y los inversores que no sepan qué sucede en la economía global correrán con desventaja para entender qué puede pasar con sus criptoinversiones.
Los grandes inversores atienden a todos los mercados financieros, las expectativas, el contexto geopolítico y las políticas monetarias de los países para comprender cuáles serán las tendencias y mejores opciones del mercado.
Es decir, invertirán grandes cantidades de dinero con contextos generales positivos y venderán grandes cantidades en contextos generales negativos, sin importar qué suceda en el universo de cada criptomoneda.
Por eso quiero poner a tu disposición una guía de ideas e información para que puedas comprender los factores que pueden afectar a la economía global y, en consecuencia, al ecosistema cripto.
Tu “caja de herramientas”
El correcto análisis de la información es la llave para tu independencia financiera, y hoy quiero presentarte una guía introductoria simple para que puedas tomar tus mejores decisiones.
Para comenzar, volvamos a las bases: La relación entre la oferta y la demanda.
Estas dos variables son la base fundacional para entender cómo se comporta cada inversión, cada sector y cada economía en su conjunto.
La clave es ver cuáles factores pueden afectarlas y en qué medida
La primera división de estos factores que hay que hacer es entre los que pertenecen al ámbito público y los que pertenecen al ámbito privado.
En el ámbito público intervienen los Estados a través de sus diferentes organismos, mientras que en el privado están los inversores y las empresas.
Variables del ámbito público
En el ámbito público, el Estado tiene herramientas para regular, controlar y afectar los índices de la economía. Esto lo hace a través de políticas monetarias y políticas fiscales.
Las políticas monetarias tienen que ver con la regulación de la oferta y demanda del dinero.
Con esta política el estado puede “calentar” la economía si ve una depresión que afecta al crecimiento de la misma o “enfriarla” en caso que vea que puedan verse afectados los precios de referencia por la inflación debido a un crecimiento desmedido llevando a burbujas que comprometan el crecimiento a largo plazo.
Esto es lo que vimos durante el 2020, cuando las industrias debieron frenar su producción y los gobiernos de todo el mundo emitieron dinero para aliviar el impacto económico.
Lo puedes ver claramente en los “saltos” en la base monetaria de los Estados Unidos (impresión de dólares), en la crisis de 2009 y luego en la del 2020:
Fuente: St. Louis Fred
La principal herramienta para llevar a cabo una política monetaria expansiva (calentar) o contractiva (enfriar) son las tasas de interés: tasas bajas hacen que circule más dinero y se caliente la economía, mientras que tasas altas hacen que circule menos dinero y la economía se enfríe.
Las políticas fiscales, por otro lado, son aquellas que tienen que ver con la estabilidad de las cuentas nacionales de cada país.
Si el país requiere de mucho gasto público por una intervención activa del estado en la economía, entonces aumentará los impuestos para una mayor recaudación.
Si el país tiene una política de intervención pasiva en la economía, bajará los impuestos para que lo generado vaya a privados, buscando que consuman e inviertan más.
Con este tablero de control los países tienen que lograr un delicado equilibrio para buscar la estabilidad de sus economías.
Algunos Estados tienen economías tan fuertes que ante modificaciones en sus variables afectan al resto del mundo, como el caso de Estados Unidos.
Esto lo podemos ver por la reciente política monetaria restrictiva que está llevando a cabo, a través de la suba de las tasas de interés mediante La Reserva Federal. Esto hace bajar la circulación de la principal moneda del mundo, el dólar, con el objetivo de enfriar la economía y controlar la inflación.
Pero el desafío más grande para estas acciones es la famosa “sintonía fina”
Este término es muy importante para entender la dificultad de llevar adelante la gestión de este tablero de control en el que, al tocar una variable de manera incorrecta, lo que antes era un objetivo pasa a convertirse en un nuevo problema.
Variables del ámbito privado
En el ámbito privado existen muchas variables como para exponer aquí, pero para estructurar la información, es vital segmentar cuál sector estamos analizando: los factores que afectan a la industria metalúrgica seguramente no serán los mismos que afecten a la financiera.
Entonces una vez que tenemos en vista el sector que analizamos, tenemos que ver qué variables afectan a la oferta o demanda del mismo.
- La oferta se verá afectada por variables que tengan que ver con el abastecimiento de los productos y servicios que brinden las empresas (producción, tecnología, distribución, costos, personal, etc.).
- La demanda tendrá modificaciones según el comportamiento de los consumidores respecto de esos productos y servicios (precio, comportamiento del consumidor, aversión al riesgo, sueldos, etc.).
Dos caras de la misma moneda
En cripto, esta correlación creciente tiene un aspecto bueno y otro malo.
El flujo de capitales que alimenta a la industria criptográfica empieza a ser más previsible y esto hace que las oportunidades no sean tan jugosas, aunque los riesgos son más controlables.
Quizás la mejor forma de exponer esto es volviendo a comparar a los diferentes activos financieros a través de su Sharpe Ratio.
Este indicador es una medida para analizar el rendimiento de un activo teniendo en cuenta el riesgo que suponga esa inversión.
Shape ratio de bitcoin, ethereum, oro, acciones estadounidenses y bonos.
Fuente: charts.woobull.com
Aquí podemos ver cómo en el año 2022 (por primera vez en la historia) el shape ratio de bitcoin estuvo por debajo de las acciones americanas.
Esto significa que, comparativamente, la relación riesgo-rentabilidad de bitcoin fue menor que las acciones, dando la señal más clara de estabilidad y correlación que el mercado cripto ha visto jamás.
La clave es entender este cambio de paradigma para adaptarnos.
Y esa adaptación requiere que tengas una perspectiva más amplia y más profunda para entender no solo lo que pasa con los proyectos cripto en sí, sino de qué manera se comportarán a partir de lo que suceda en el mundo de la economía real.
Esto fue todo por hoy.
Buenas inversiones.
Juan I. Koch
Para Cripto en tu Idioma
Licenciado en comercialización (UADE) con una maestría en finanzas de la Universidad de Rosario, durante 8 años formó parte del equipo comercial de unos de los principales bancos argentinos para dedicarse luego a la asesoría financiera en mercado de capitales. Ha administrado fondos de inversión criptográficos y actualmente forma parte del equipo de Research de Inversor Global. Publica habitualmente de Mercado en 5 minutos, Cripto en tu idioma y El inversor diario.