Un recorrido por la política impositiva mexicana para las inversiones en distintos tipos de instrumentos.
¿Se pagan impuestos por invertir en la Bolsa? En México y en todos los países, existe un régimen de gravámenes que aplican retenciones a distintos tipos de actividades, incluyendo por supuesto todo aquella ganancia relacionada con las inversiones.
Durante el 2020 algunos impuestos a las inversiones se vieron modificados en mayor o menor medida por las políticas impulsadas debido a la pandemia por el Covid-19. En algunos países subieron las tasas impositivas para ciertos sectores, mientras que en otros se bajaron o suspendieron momentáneamente debido a la crisis.
¿Qué postura impositiva tiene México para los inversores de otros países? Primero que nada, la legislación depende mucho del tipo de actividad inversora que se realice. Si se invierte de forma profesional o se es trader, los organismos de recaudación aplican mayores impuestos por entender que es la principal actividad económica de la persona.
Esto se define teniendo en cuenta la cantidad de operaciones que el sujeto realiza en el día, mes y/o año, el número y tipo de plataformas de inversión que utilice, los servicios de bróker contratados y las tareas aparte que puedan estar relacionadas o indicar una situación laboral relacionada, como brindar asesoramiento financiero o escribir artículos relacionados al tema.
En ocasiones también se puede considerar trader o inversor profesional a una persona que realice pocos movimientos al año -si es que dichas operaciones son su única fuente de ingresos declarada- o si las realiza como actividad secundaria pero su empleo principal también entra dentro del sector financiero -asesoramiento, gestión financiera, publicaciones de finanzas, etc-
Tanto para quienes se dedican profesionalmente como para quienes lo hacen como un método de ahorro o de multiplicación de capitales, casi no hay tal cosa como inversiones que no pagan impuestos. Los gravámenes pueden ser mayores, menores o aplicarse en distintos momentos -por ejemplo, al vender acciones y obtener ganancias por ellas- pero existen en prácticamente todas las inversiones a pequeña y mediana escala que puedan hacerse.
Es preciso aclarar que las acciones de empresas que cotizan en la Bolsa mexicana no tienen obligaciones tributarias en sí mismas, sino sobre los intereses que generan. Por lo tanto, no se pagan impuestos por ser poseedor de acciones de tal o cual compañía, pero sí se abonan si estas generan alguna clase de interés.
Las grandes empresas y compañías, las que extraen recursos naturales o están relacionadas con las industrias agrícola, ganadera, pesquera u otras, pueden estar exentas en ciertos momentos de contribuir al fisco con algunos impuestos. Pero esa no es la situación para alguien que recién comienza a invertir y lo hace con pequeños montos.
De todas formas, México hace relativamente poco tiempo decidió bajar uno de sus impuestos más extendidos, el ISR -Impuesto Sobre la Renta- sobre Inversiones. Desde enero del 2019 este gravamen bajó de un 30% a un 10% aunque sigue presentando diferencias entre personas físicas o personas morales.
Básicamente, el porcentaje del impuesto puede ir desde el 0,58% al 20% en algunos casos, dependiendo si el ISR se está calculando en una persona física -cualquier persona que pretenda invertir su dinero- o en una persona moral -sociedades o agrupaciones de inversionistas-.
Pero la nueva legislación sancionada en 2019 indica que el tratamiento fiscal de los fondos de inversión en México -una de las principales vías de inversión para extranjeros en el país- incluye a este tipo de instrumentos en el tope del 10% de retención.
Los cetes también son alcanzados por el Impuesto Sobre la Renta, ya que representan bonos de deuda del gobierno nacional. En este caso es el bróker quien retiene mensualmente el porcentaje de renta, a menos que el contribuyente haya recaudado durante todo el año intereses reales mayores a los 100 mil pesos mexicanos: en tal caso debe hacer por su cuenta una declaración anual.
El trading en México también tiene impuestos. Claro está que comprar acciones y futuros en la Bolsa de Valores tendrá una retención estipulada, ya que se están obteniendo ganancias que se “obtienen” en el país, aún si se están invirtiendo capitales en empresas extranjeras.
Entre los impuestos por trading en México, la compra y venta de moneda extranjera también conocida como mercado ForEx, por Foreing Exchange, además del interés que se recibe del extranjero también es considerada un interés la ganancia por la diferencia cambiaria. Por lo tanto, el tratamiento fiscal que recibe la compra de divisas es similar al de la compra de deuda gubernamental.
Para conocer a fondo de qué manera impactan las políticas impositivas en cada caso, lo mejor es consultar con un contador fiscalista que ayude a comprender cuáles serían los porcentajes de acuerdo al instrumento y de qué forma llevar todas las cuentas al día.