Aprender a emplear las probabilidades a tu favor en el mercado es clave para invertir acertadamente. Éste es el camino para obtener ganancias significativas.
Por Zach Scheidt, desde Atlanta, Georgia
“No vine hasta acá solo para sentarme y mirar mis cartas”
Estaba sentado frente a un típico turista que contaba sus fichas para igualar mi apuesta. Nos encontrábamos jugando al póker en el lujoso hotel Wynn de Las Vegas y este tipo estaba disfrutando cada minuto del juego.
Robert, un ciudadano de Texas, era un tipo bullicioso, tenía un sombrero de vaquero y mucho dinero por apostar. Le encantaba la acción y estaba más que contento de dejar su dinero en la mesa de juego si eso significaba pasar un buen rato.
El póker es uno de los pocos juegos del casino que te permite jugar contra otras personas. Bajo esta dinámica, un jugador de póker hábil puede capitalizar a su favor los errores que otros cometen, en lugar de que las probabilidades se acumulen en su contra.
Esa es la razón por la cual estaba tan entusiasmado de tener a Robert en mi mesa.
Fichas, capital, inversión y póker
Siempre me pareció fascinante comparar el póker con las estrategias que suelo usar para invertir en el mercado.
Tanto en el póker como en el mercado, tratas de apostar tu dinero a situaciones de las que esperas obtener una ganancia. Y si actúas de manera inteligente (a diferencia de Robert) serás cauteloso al momento de embarcarte en una inversión y abandonarás aquellas jugadas en las que la situación no se desenvuelva como esperabas.
Más importante aún: mantendrás siempre las probabilidades a tu favor.
En otras palabras, la idea es ganar a lo grande cuando tengas razón. Y cuando te equivoques (porque vas a equivocarte una que otra vez), lo ideal es perder lo menos posible.
Ese es el concepto detrás de la cita de la estrella del poker, Chris Moorman, que tuiteé hace un tiempo:
Como inversor, si decides seguir este camino, tendrás mucho exitoso a lo largo del tiempo.
Entonces, ¿cómo se adapta este concepto a la toma de decisiones reales de inversión?
Cuando el riesgo y los retornos juegan a tu favor
Una de las mejores maneras de hacer que una inversión juegue a tu favor es armar la posición cuando el precio se perfila a la baja pero sabiendo que el activo está listo para recuperarse.
Si te acostumbras a optar inversiones de calidad con potencial alcista, al tiempo que adquieres el hábito de vender rápidamente al darte cuenta de que te equivocaste con alguna jugada ¡las probabilidad están a tu favor!
Veamos esto en la práctica.
En este momento, el oro se encuentra en pleno auge.
Sin embargo, para agosto del año pasado, la historia era distinta.
Presionado por un dólar fuerte, el metal precioso registraba una tendencia bajista. Para cierre de ese mes, el commodity comenzó a repuntar, monstrando señales de recuperación sostenida a mediano plazo.
Como trader, en ese entonces podías haber comprado contratos futuros o acciones de oro, así como otras posiciones vinculadas al metal con la expectativa de obtener grandes ganancias. De revertirse el mercado, como en efecto sucedió, no habrías hecho otra cosa que acumular ganancias.
Si por el contrato, esto no hubiese sucedido y el oro continuaba cayendo la clave para evitar sufrir pérdidas importantes habría sido actuar rápidamente y desarmar tus posiciones de manera inmediata.
Este tipo de jugada es parecida a lanzar una moneda al aire. Con la diferencia de que te pagan una importante cantidad de dinero si aciertas y pierdes muy poco si te equivocas. Este es el tipo de situaciones que más me entusiasma cuando se trata de amar una inversión.
Esta clase de situación se presenta con frecuencia en el mercado.
Si por ejemplo, te detienes a pensar en los miles de millones de dólares de los que disponen las compañías en Wall Street actualmente y que destinan a recomprar sus propias acciones, es más que evidente que el precio de estos papeles no puede sino subir.
Esta es una tendencia que cada vez cobra más fuerza en la plaza financiera a la que siempre te recomendamos que prestes especial atención, al momento de invertir.
Si por algún motivo, tu proyección alcista termina siendo errónea y las acciones en las que te posicionaste terminan cayendo, todos eso miles de millones inyectados por las empresas al mercado servirán de soporte para éste, impidiendo que el desplome sea significativo y en consecuencia, no perderás demasiado.
De tener razón, terminarías con grandes ganancias como inversor.
Si analizas la escena financiera con detenimiento, te encontrarás con muchas situaciones en mayor o menor medida, en las que puedes invertir empleando las probabilidades a tu favor.
Necesitas coraje para “apostar” tu capital
Tanto el póker como las inversiones requieren tener el coraje de tomar las decisiones correctas. Una vez que estés claro en que tienes una ventaja, debes estar dispuesto a “poner en juego” parte de tu capital en función de ésta para capturar ganancias.
En mi partida de póker con Robert, mi apuesta fue por varios cientos de dólares y el decidió seguir la apuesta.
Arrojé mis cartas sobre la mesa para mostrar mi trío de reyes. Una mano fuerte en cualquier jugada de póker y especialmente contra un contrincante flojo como Robert.
“Realmente tenía la esperanza de que estuvieses tratando de despistarme” fueron las palabras de Robert, mientras tiraba sus cartas sobre la mesa.
El crupier me acercó el montón de fichas que había ganado y Robert se mostró decidido a comprar más fichas para seguir jugando.
Así es como funciona el juego: te encuentras con una situación de la que puedes sacar ventaja, apuestas tu capital y capturas ganancias.
Funciona tanto en Wall Street como en Las Vegas.
Solo cuando empieces a dominar las probabilidades en Wall Street, tus potenciales ganancias serán mayores.
Por el crecimiento y protección de tu capital,
Zach Scheidt
Comenzó su carrera como director de inversiones en un fondo de cobertura multimillonario, en el que administraba más de USD 200 millones en cuentas de clientes individuales. Es creador del sistema financiero que dio vida a Megacontratos, especializado en identificar los acuerdos de fusiones y adquisiciones corporativas capaces de ofrecer a los inversores las ganancias más atractivas de todo el mercado.