El actual año es un ciclo que remueve cimientos a nivel global y sólo la visión de un referente del mundo de las finanzas puede revelar la forma de caminar seguro sobre terreno movido. Veamos un recorrido por la biografía del gurú para entender qué haría Robert Kiyosaki en la actualidad.
Robert Kiyosaki y su fortuna están en boca de todos, no porque sea el millonario más codiciado del mundo, y tampoco porque sea el más millonario. Paradójicamente, el hombre es rico por algo tan fluctuante como las inversiones: sus palabras.
Este hombre de ascendencia japonesa ganó el reconocimiento popular con su libro Padre rico, padre pobre. Pero tal rótulo está puesto por un sector social que requiere y hasta debate sus conceptos: el mundo financiero.
Es que su exposición, tras ese libro que no fue su primera publicación, lo puso en un peldaño de la educación financiera desde donde impartió una forma diferente de insertarse en el mercado, de adueñarse de las ganancias y nunca perder. ¿Tiene riesgos? Claro que sí, siempre las inversiones son arriesgadas, pero quien gana también tiene espalda para transformar las pérdidas.
Robert Kiyosaki y los negocios
¿De dónde salió Kiyosaki? Si bien su familia es japonesa, él nació en Hawai en 1947. Al terminar sus estudios se unió a la marina de Estados Unidos en donde su cargo más representativo fue el de piloto de helicóptero de guerra.
Una de las misiones en las que participó lo llevó a lidiar con la realidad bélica de Vietnam. Dirán, qué tiene que ver esto con su costado apoderado y cómo es que esta experiencia lo llevó a convertirse en un gurú.
No sólo ésta experiencia, sino otras tantas más, le dieron herramientas para comprender conceptos de liderazgo y trabajo en equipo. Sólo se puede ganar en esos casos cuando la presión es tan fuerte que corren riesgos las vidas. Son muchas batallas dentro de una misma y la organización, el buen manejo del equipo, más la funcionalidad del mismo generan un buen resultado. Pero claro, esa definición está implícita, no se hace nada pensando en cómo terminará.
Con la finalización del servicio militar nació el “Robert Kiyosaki de empresas”. Su primera empresa fue una fábrica de carteras de nylon.
De la guerra a las carteras, el viaje le hizo ver que un buen negocio requiere desafíos y del encuentro de un nicho que lo sacará de plantear empresas que ya existen y pelean entre sí por la mirada del consumidor.
Entonces fabricó carteras de nylon para surfistas que más tarde se transformó en “Rippers”, bolsillos de tenis para deportistas, y al cabo de los años, crisis mediante, se incorporó al mundo de los bienes raíces en Estados Unidos.
Robert Kiyosaki de 2019 mira al de 1997
En aquel año, Kiyosaki escribe junto a Sharon Lechter el que luegos sería su betseller y que lo ubicaría en un lugar tan privilegiado como oscuro. Su libro Padre rico, padre pobre, se convirtió rápidamente en la biblia de los inversores más comprometidos del mundo.
La publicación no es un tutorial con pasos a seguir, ni tampoco se actualiza cada año. Sin embargo, se dice que Roberto Kiyosaki escribió una obra maestra de las finanzas aplicable más allá del tiempo que pueda pasar.
Él relata una historia de trasfondo que para un gran porcentaje es una mentira, pero esa historia deja impresa su verdad sobre cómo hacerse millonario, por qué hay que ser rico y quiénes son pobres. ¿Acaso el pobre se asume como tal? Según él sí, de alguna manera es responsable de su pobreza y de no abrir su mente para los desafíos.
Padre rico, padre pobre se vendió en más de 80 países y sigue siendo un libro de lecciones que aprendió de su “padre rico” y con las cuales comparte su visión sobre el manejo del dinero y el éxito.
Pero ese no fue su único libro. A su biblioteca se sumaron unos 20 libros más como “El cuadrante del flujo del dinero”, “Guía para invertir del padre rico”, “Queremos que seas rico” y “El toque de Midas”, éstos últimos dos fueron trabajados en co-autoría con Donald Trump, actual presidente de Estados Unidos.
La palabra, el dinero y el poder
Ser rico no es un beneficio sólo de aquel que tiene ese metal en mano, sino de una nación. Un país rico es aquel que está construido por personas ricas. Eso implica que ese país tendrá una buena economía porque allí es donde nacen los negocios.
Sin embargo, y tal como lo plasma en su obra maestra, el padre rico y el padre pobre conviven en mismos lugares, aunque no en las mismas personas. Su contraste es tan alto que definen de plano lo que está bien de lo que está mal, y así lo expone en diferentes ejemplos en su bestseller.
Las empresas de Robert Kiyosaki fueron mutando acorde a los tiempos puesto que hay que adaptarse con todos los cambios que eso implica. La guerra se vive con las armas en la mano, al igual que los negocios se hacen con el poder en la mano.
Hoy, Kiyosaki sigue promoviendo su teoría sobre cómo alcanzar la libertad financiera, como CEO de Cashflow Technologies y con una marca nueva llamada Rich Dad.
Esta columna fue publicada originalmente en El Inversor Diario, el newsletter gratuito de Inversor Global en el que escriben las mentes financieras más brillantes de Estados Unidos y América Latina. El Inversor Diario te permitirá acceder a información exclusiva sobre los mercados internacionales y puedes suscribirte haciendo click aquí.
Autor del best-seller Padre Rico, Padre Pobre, y una quincena de otros libros, es uno de los mayores gurús de las finanzas personales del mundo. Gracias a una alianza con Rich Dad Latino, en Inversor Global nos enorgullecemos de presentar Plan de Retiro Soñado, el único servicio donde Robert revela acciones puntuales para comprar y vender, y Súper Acciones Millonarias y Cash Flow semanal.