Las personas que se niegan a abrir sus mentes a nuevas estrategias rara vez se vuelven ricas, y es por eso que pienso que hay más críticos en el mundo que personas ricas.
Por Robert Kiyosaki
Querido lector,
La gente a menudo me pregunta: “¿Cómo encuentras grandes inversiones?”.
Mi respuesta frecuentemente es: “Tienes que entrenar a tu cerebro para percibirlas, siempre hay grandes inversiones a tu alrededor”.
Sé que no se trata de una respuesta muy satisfactoria. La mayoría de la gente quiere algo más específico y concreto. Pero mi respuesta es lo más preciso que se puede alcanzar. Si todos pudiéramos ver todas las grandes inversiones de la última década, todos seríamos multimillonarios.
Pero la verdad es que nunca ha habido más oportunidades de hacerse rico que en los últimos diez años. Y habrá aún más oportunidades en la próxima década.
Déjame explicarte…
Como muchos inversores, no vi el poder de eBay, pero si lo hubiera hecho, hoy sería un multimillonario. Tampoco vi el poder de YouTube, o Google, o Facebook. Siendo un poco viejo, mi cerebro no está entrenado para ver oportunidades de inversión en el ciberespacio. Así que me las perdí.
Hace 30 años, cuando mi carrera en los negocios apenas comenzaba en Xerox, conocí un nuevo tipo de computadora. En ese momento no estaba sintonizado con ellas, tan poco sabía que estaba mirando la versión anterior de lo que se convertiría en la Macintosh.
Así que también perdí esa oportunidad de USD 1.000 millones. ¿Cuántas oportunidades de USD 1.000 millones de dólares he perdido? Tal vez millones.
Si me perdí tantas oportunidades de millones y USD 1.000 millones, ¿por qué escribo sobre inversiones ahora? Esa es una pregunta válida, y la respuesta tiene que ver con ayudarte a encontrar grandes inversiones.
La perseverancia da sus frutos
Tomé mi primer curso de inversión en bienes raíces en 1974 en Honolulu, en Hawái. El costo fue de USD 385, y creo que duró dos o tres días.
Hacia el final de la clase, el instructor dijo algo que nunca olvidé: “Ahora sabes la diferencia entre las buenas inversiones en bienes raíces y las malas inversiones en bienes raíces. Ahora todos saben qué buscar”.
Hizo una pausa y luego agregó: “El problema es que la mayoría de la gente te dirá que tales inversiones no existen. Tus amigos te lo dirán, y también los agentes de bienes raíces”. Nunca escuché palabras tan ciertas.
En los meses siguientes, me pasé de oficina en oficina de bienes raíces, buscando inversiones. Según lo prometido, los agentes de bienes raíces me dijeron que lo que estaba buscando no existía. Mis amigos y compañeros de trabajo en Xerox me dijeron lo mismo y que estaba soñando o fumando marihuana.
Finalmente, en una pequeña y oscura oficina de bienes raíces en el centro de Waikiki, conocí a un pequeño corredor desaliñado que me dijo: “Tengo lo que quieres”. El siguiente fin de semana estaba en un avión rumbo a Maui, donde había encontrado un departamento que estaba hipotecado.
Compré mi primera pieza de inversión en bienes raíces por USD 18.000, dando un pago inicial USD 2.000 con mi tarjeta de crédito. El departamento de una habitación y un baño me dio un flujo de caja positivo, muy poco, pero todavía positivo, incluso después de todos los gastos y los pagos de la hipoteca.
Mi carrera en el mundo de las inversiones había comenzado. Más importante, estaba entrenando a mi cerebro para ver lo que la mayoría de las personas no ven. Ese curso de bienes raíces de USD 385 me ha hecho millones de dólares a lo largo de los años.
Mantén tu mente abierta
Hace años, escribí una columna llamada “Piensa como rico para reducir tus impuestos”. Se trataba de una estrategia de inversión conocida como la “velocidad del dinero”, y cómo la uso para invertir, ganar mucho y luego usar legalmente las leyes fiscales para minimizar mis propios impuestos. Sospeché que la columna provocaría alguna controversia …
Y así fue.
Durante un par de semanas, hice un seguimiento de las respuestas de los lectores. Algunos de los comentarios menos halagadores me recordaron lo que me dijeron esos agentes de bienes raíces y mis amigos de Xerox en 1974.
Como puedes ver, nuestros cerebros son nuestros activos más grandes o nuestros peores pasivos. Como dije, cuando se trata de oportunidades de inversión en tecnología, mi cerebro es una carga, simplemente no entiendo.
Cuando se trata de oportunidades de inversión en bienes raíces o en commodities como oro, petróleo y plata, estoy por encima de la media, pero no excelente. Pero mis capacidades provienen de la forma en que entrené a mi cerebro para ver oportunidades en esas áreas.
Por lo tanto, en lugar de criticar a los lectores que mostraron tener una mentalidad estrecha (o incluso malhumorada) respecto de mi consejo, los aliento a que mantengan una actitud abierta y encuentren su propia forma de ver las inversiones que la mayoría de las personas no conocen. Así es como te haces rico. Las personas que se niegan a abrir sus mentes a nuevas estrategias rara vez se vuelven ricas, por lo que creo que es por eso que hay más críticos en el mundo que personas ricas.
Encuentra tu propia fórmula mágica
Hay un poco de suerte y magia en el éxito. Pero la suerte y la magia provienen de trabajar duro y estar preparados. Si eres alguien que lee newsletters financieros todos los días, es probable que tengas lo que necesitas: el impulso y el deseo que te ayudará a superar los obstáculos para invertir. Puede que solo te falte la ejecución.
Desafortunadamente, también veo a lo largo de mis viajes a algunos que carecen de lo necesario. Ellos son los que buscan enriquecerse rápidamente y tienen poca o ninguna idea del compromiso requerido para lograr el éxito empresarial. Otros tienen mucho deseo de avanzar, pero carecen de la habilidad técnica y el conocimiento que solo proviene de la experiencia.
Una de las cosas más importantes que mi padre rico me enseñó fue nunca decir “no puedo hacerlo” o “no puedo costearlo”.
Esos pensamientos son auto limitantes y es difícil encontrar grandes inversiones cuando estás basando tu comportamiento en limitaciones. En el mundo de hoy, hay más oportunidades de inversión que nunca. ¿Por qué alguien querría resultados financieros limitados en un mundo ilimitado?
Una de las razones por las que enseño educación financiera es para poder presentar ideas que desafían la forma en que las personas piensan sobre la inversión.
Si quieres el mismo antiguo dogma de planificación financiera de “trabajar duro, ahorrar dinero, vivir por debajo de tus posibilidades, salir de deudas e invertir en una cartera bien diversificada de fondos mutuos”, obviamente mi columna no es para ti.
Mi trabajo es estimular tu pensamiento, contarte sobre como se enriquecen las personas y animarte a encontrar la fórmula financiera que funcione para ti. Encontré la mía, y quiero que encuentres la tuya.
Saludos,
Robert Kiyosaki
Robert Kiyosaki, autor del bestseller Padre Rico Padre Pobre y otras 25 guías financieras, ha desarrollado su carrera trabajando como educador financiero, empresario, exitoso inversor, magnate de bienes raíces y orador motivacional, mientras dirige Rich Dad Company.