Los commodities bajos nos llevan a pensar en una inversión en oro, pero que no es oro ni una minera de oro. Descúbrelo en la siguiente columna
Por Nicolás M. Arieu
En relación con el S&P 500, el Goldman Sachs Commodity Index (GSCI) nunca ha estado más barato.
Eso considerando incluso la reciente caída de la Bolsa.
El GSCI sigue el rendimiento de una canasta integrada por los precios de varios commodities. Mira este gráfico, donde vemos el precio del GSCI en relación con el S&P 500 desde 1970 hasta ahora:
Es evidente que hoy en día estamos rebotando junto al precio relativo contra las acciones más bajo de la historia.
¿Es esta una señal de compra para el GSCI?
La historia ciertamente apunta a eso…
En las dos últimas oportunidades en que el GSCI tuvo un precio tan bajo en relación al S&P 500 (a principios de los 70 y finales de los 90 del siglo pasado), terminó superando al índice insignia de Standard and Poor’s por casi diez veces en los años que le siguieron.
Asimismo, hay otro detalle igual de importante en ese gráfico: durante el medio siglo que abarca, el GSCI nunca ha caído por debajo del nivel relativo con el S&P 500 en el que se encuentra hoy.
Por lo tanto, los datos históricos no solo sugieren que podría ser sumamente ventajoso invertir en GSCI ahora mismo, sino que además hay muy poco (o ningún) riesgo.
Otra relación riesgo/beneficio muy favorable
Ahora que te mostré que los commodities están a niveles históricamente baratos en relación con las acciones, aterricemos uno bien específico que nos ofrezca el mayor potencial de ganancias.
Para ese fin, quiero mostrarte algo más: la relación entre el precio del oro y el tamaño de los balances de la Reserva Federal:
¡Aquí tienes otro gráfico muy revelador!
De la misma forma que los commodities están a niveles históricamente baratos en relación con el S&P 500, el metal dorado está a niveles sumamente bajos en relación con el tamaño de la base monetaria estadounidense.
Eso nos dice que no solo existe un gran potencial alcista en las materias primas en general, sino que además hay un gran potencial alcista específicamente en el oro. Eso se acentúa más cuando nos basamos en el valor de las divisas fiat del mundo que habitan de a montones en los balances de los bancos centrales.
Cómo aprovechar esta oportunidad
Así que bien, ¿cuál sería una forma inteligente de exponerse al potencial alcista relativo del metal?
Creo que la mejor forma de hacerlo es invirtiendo de compañías que se basan en el flujo de regalías de mineras de oro. Me fascina el modelo de negocio de esas firmas.
Las compañías de regalías no producen oro por sí mismas. En su lugar, son dueñas de “regalías” sobre los ingresos generados por las mineras dedicadas a la extracción de oro: ¡cuanto más producen, más ganan estas las firmas!
A cambio de esos derechos, las compañías deben proporcionar capital para el desarrollo de las mineras.
Sin embargo, lo que realmente adoro de estas firmas es en realidad lo que no tienen. Y eso incluye deuda a largo plazo, requisitos de gasto de capital o muchos empleados…
Estos son negocios que usan relativamente poco capital, tienen costos operacionales bajos y gozan de flujo de caja constante. El modelo de negocio de regalías casi no sufre de salidas de capital.
En esencia, los derechos que poseen estas firmas les permiten recibir un pago de impuestos (es decir, los pagos de regalías) relativo a cualquier ingreso generado por la producción de oro de la minera subyacente.
Imagina un día en la oficina de estas compañías. Solo abren el correo y depositan sus cheques nuevos en el banco.
¡Diría que es un negocio muy atractivo, si logras entrar en él!
En ese sentido, hoy en día creo que Sandstorm Gold (SAND) es la mejor firma de regalías que uno podría tener
. Durante los próximos tres años, se espera que se duplique la producción de oro en la que Sandstorm tiene una participación directa, lo que hará lo mismo para el flujo de caja de la compañía.
El aumento en los ingresos que se aproxima ni siquiera está tasado en la cotización de las acciones de Sandstorm.
Mientras que otras firmas basadas en este negocio cotizan en entre 12 y 19 veces su EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización), Sandstorm opera a solo 5 veces el flujo de caja esperado después de ese salto proyectado en la producción.
Para tener una valoración que vaya acorde al promedio de su sector, la compañía debería escalar un 200% para 2022.
¡Estamos hablando de una empresa con potencial colosal, y todo en un contexto en que los gráficos de precio apuntan a un riesgo muy limitado!
Que tu dinero trabaje por ti.
Nicolás Arieu,
Nicolás M. Arieu es editor para Especulación Inteligente y Micromovimientos Millonarios para Estrategias Alpha en Agora Publicaciones.