Para el legedario Oráculo de Omaha es esencial prestar atención al valor de lo que estás comprando. Al invertir en compañías cuyas valoraciones son bajas en un momento determinado, ha logrado evitar por completo el riesgo de una pérdida permanente de su capital.
Por Nicolás M. Arieu
Hoy quiero hablarte de dos acciones que, creo, serían una de las preferidas de Warren Buffett.
Como sabes, Buffett es considerado por muchos como el mejor inversor en la historia de la Bolsa.
Un hombre que a pesar de haber donado a distintas fundaciones y organizaciones la enorme cifra de US$ 27.000 millones durante la última década, aún goza de un patrimonio neto de que supera los US$ 80.000 millones.
Eventualmente, pienso que casi cada centavo de esos US$ 80.000 millones volverá a manos a la sociedad que, en un principio, generó esa riqueza.
Por eso, lo digo sin tapujos, Warren es mi héroe.
Buffett consiguió la mayor parte de esa riqueza comprando acciones. Pero atención: esto no se dio simplemente atinándole una o dos veces a papeles exitosos. Tuvo que tomar la decisión correcta varias veces en su recorrido por la Bolsa.
¿Y cuál es la clave del éxito de Buffett? Aunque no lo creas, se basa en dos sencillas reglas…
• Regla # 1: ¡No pierdas dinero!
• Regla # 2: ¡No olvides la regla número uno!
Para Buffett es esencial prestar atención al valor de lo que estás comprando. Al invertir en compañías cuyas valoraciones son bajas en un momento determinado, ha logrado evitar por completo el riesgo de una pérdida permanente de su capital.
Para Buffett, las inversiones siempre han girado en torno a minimizar tus riesgos.
Por eso, creo que hoy en día el Oráculo de Omaha vería con muy buenos ojos estas dos compañías…
Por qué los grandes inversores tienden a invertir en aseguradoras
Cuando compras un seguro, le pagas a la aseguradora una prima anual a cambio de una obligación contractual a partir de la cual el seguro cubre tus costos relacionados a riesgos específicos en el futuro.
Les das dinero hoy, y en algún momento en el futuro (en dos meses, tres años o una década), la aseguradora te paga a ti si sufres un accidente, una inundación o entras en gastos médicos inesperados.
Lo que cubre depende del tipo de seguro y del contrato, por supuesto.
Por lo general, las aseguradoras intentan obtener una pequeña ganancia de todo esto, que radica en la diferencia entre lo que el cliente paga y lo que eventualmente tienen que pagarle a éste para cubrir los costos en los que incurra.
En la industria, la diferencia entre los premiums y lo que pagan las aseguradoras se conoce como “ganancia por suscripción”.
En promedio, las aseguradoras no hacen mucho dinero con sus suscripciones.
La forma con la que estas empresas hacen dinero, es invirtiendo el capital que reciben de sus clientes antes de tener que cumplir con su obligación y devolverles el dinero.
Por lo general, hay varios años de diferencia entre el momento en que una compañía de seguros cobra un premium y la fecha en que finalmente tiene que pagar a un cliente.
De hecho, a veces hay clientes –como los que toman seguros contra incendios- que nunca recibirán dinero.
Si el bien no se quema, no hay contraprestación.
Entonces, durante ese tiempo las aseguradoras se quedan con todos los ingresos de las inversiones que hagan, inversiones que, recordemos, fueron posibles gracias al capital de sus clientes.
Las firmas de reaseguros hacen lo mismo. La única diferencia es que este tipo de empresas vende pólizas a otras compañías de seguros, firmas que a su vez buscan eliminar su propio riesgo, en lugar de vendérselas a clientes comunes como tú o yo.
En vista de que lo que impulsa las ganancias de una aseguradora es el rendimiento de las inversiones, no es de extrañar que los más grandes inversores se sientan atraídos por este tipo de negocios.
Por ejemplo, la compañía de Warren Buffett, Berkshire Hathaway (BRK.A), está muy involucrada en el mundo de los reaseguros.
Existen varias de estas compañías, y hoy en día dos de ellas cotizan a precios de descuento.
Dos empresas de reaseguros a precios de liquidación
Por lo general, la cotización de una compañía de seguros o reaseguros tendrá un leve premium sobre su valor/libro, que no es otra cosa que el valor de los activos de una empresa menos sus pasivos registrados.
Actualmente, tanto Third Point Reinsurance Ltd. (TPRE) como Greenlight Capital Re (GLRE) operan a precios de descuento nunca antes vistos en su valor/libro.
Para que quede claro, si el valor libro de una compañía es menor a uno, esto significa que su capitalización bursátil es MENOR al precio de sus activos menos sus pasivos. Es decir, que si una firma en estas condiciones cierra, vende todos sus activos y salda sus pasivos, quedaría plata para repartir entre los accionistas.
Mira el gráfico:
Víctimas del terrorífico desplome bursátil que vimos en el último trimestre de 2018, ambas firmas actualmente cotizan a solo el 63% de su valor libro.
En teoría, ambas compañías podrían liquidarse mañana a su valor contable.
Para volver a cotizar por algo más cercano a 1, estas compañías tendrían que escalar casi un 60%. Y no es para nada descabellado pensar que las dos empresas deberían operar con un pequeño premium sobre su valor contable: ciertamente son capaces de eso –ya lo han hecho un par de veces en el pasado.
Ahora bien, he aquí el detalle.
Los portafolios de inversión de estas dos firmas de reaseguros son administrados por dos de los mejores inversores de fondos de cobertura de las últimas dos décadas. Dan Loeb gestiona la cartera de Third Point, mientras que David Einhorn se encarga de la de Greenlight Capital.
Desde su fundación en 1997 hasta el pasado 30 de junio de 2018, el Third Point Ultra Fund, de Loeb, había generado retornos anualizados del 23% después de honorarios. Mientras tanto, el fondo Greenlight, de David Einhorn, había devuelto un 15% anual desde su creación en 1996.
Ambas cifras superan con creces los retornos del 8,7% que el S&P 500 ha ofrecido en el mismo período de tiempo.
Y aunque es cierto que el fondo de Einhorn tuvo un 2018 muy difícil en lo que refiere a sus inversiones, lo cierto es que su trayectoria de largo plazo (que es la métrica verdaderamente importante aquí) sigue siendo excepcional. Así que no vamos a prestarle demasiada atención a lo ocurrido el año pasado.
Si sumamos la experiencia de estos legendarios gestores y el hecho de que sus firmas de reaseguros cotizan a descuentos colosales a su valor contable, el resultado es una excelente oportunidad de generar ganancias sustanciales en los próximos 18 meses sin necesidad de exponerse a demasiado riesgo.
¡Estas son dos inversiones que incluso Warren Buffett apreciaría!
Que tu dinero trabaje por ti.
Nicolás Arieu,
Nicolás M. Arieu es editor para Especulación Inteligente y Micromovimientos Millonarios para Estrategias Alpha en Agora Publicaciones.