Toros y osos se dan cabeza con cabeza en defensa de sus respectivas posiciones. Una persona razonable podría pensar que los movimientos se darán de una forma determinada, pero afortunadamente el mercado no es un lugar razonable.
Por Greg Guenthner
Docenas de empleados se Amazon resultados heridos el miércoles de la semana pasada después de que una lata de aerosol de repelente para sosos fuera perforada de forma accidental en un depósito en Nueva Jersey.
Luego del incidente más de 50 personas resultaron con dificultades respiratorias y 24 empleados fueron llevados de urgencia a diferentes centros hospitalarios, según informaron diferentes medios.
Una mirada rápida a Google Maps y podemos ver que el depósito de Robbinsville está localizado a poco más de 130 kilómetros de Wall Street, el lugar donde los drones de Amazon llevan el “repelente para osos” necesario para sacar al mercado de las malas vibras.
Porque al día siguiente, el jueves, Wall Street tuvo uno de sus famosos episodios maniaco-depresivos…
El índice Dow Jones se había desplomado 700 puntos durante la mañana y por un momento parecía que todo se vendría abajo.
Cuando de pronto alguien comenzó a comprar.
Por la tarde parecía que las acciones volvían a la vida, borrando pérdidas y castigando duramente a los que quisieron pasarse de listo y comenzaron a vender posiciones en corto, apostando a que la baja continuaría su curso.
Gracias a todo ese episodio, ahora tenemos una historia aún más clara sobre cuáles son los puntos de quiebre del mercado.
El índice S&P 500 se encuentra en un rango bien definido, que se enmarca dentro de los niveles de la caída y recuperación del pasado jueves.
Como ves, acá se muestra con claridad cómo toros y osos se dan cabeza con cabeza en defensa de sus respectivas posiciones. Un cierre por debajo de los 2.600 puntos que vimos en Acción de Gracias podría gatillar nuevas bajas, mientras que un quiebre por encima de los 2.800 puntos se debería transformar en un rally bastante extendido.
Hasta que no veamos ninguno de estos dos escenarios, podemos esperar más volatilidad de cara a la temporada de fiestas.
Mientras las acciones se recuperan, el oro empuja hacia nuevos máximos
Fue un verano complicado para los metales preciosos en el Hemisferio Norte. Después de varios meses de triste desempeño, el oro se derrumbó en agosto. Incluso, por primera vez en el año, se le vio por debajo del nivel de US$ 1.200 la onza.
Pero un rápido rally durante la caída de las acciones en octubre ayudó al metal a protagonizar un espectacular retorno, en medio de la búsqueda por estabilidad de parte de los inversores:
En septiembre, mientras el oro se estabilizaba en torno al rango de los US$ 1.200, el ETF VanEck Vectors Gold Miners (NYSE: GDX) continuaba buscando nuevos mínimos.
Ahora la cosa es diferente: el oro y las acciones están comenzando a recibir flujos gracias al pánico de las compulsas vendedoras.
Las mineras están comenzando a recuperarse lentamente luego de perderse el rebote de octubre. El ETF GDX, el más representativo para seguir a cotización del oro, está por encima de los dos dígitos desde sus mínimos de septiembre.
Afortunadamente para los toros, la semana pasada el mercado reveló la existencia de un nuevo “trade de seguridad” en Wall Street.
Olvídate de aburridos nombres de compañías de consumo masivo o servicios públicos. Quien ha vuelvo en gloria y majestad no es nada más ni nada menos que Tesla Inc. (TSLA).
No es noticia que su CEO, Elon Musk, ha atraído una buena cantidad de atención negativa este año. Durante los últimos meses lo vimos meter la pata con su famoso “tenemos el financiamiento asegurado” en Twitter, que le valió una multa de la SEC, fumó marihuana en el podcast de Joe Rogan, y admitió que Tesla estuvo “a sólo semanas de la muerte” mientras trataba de remontar la producción de su Model 3.
Una persona razonable pensaría que una lista de locuras como éstas mandarían a la acción de Tesla por el alcantarillado. Pero afortunadamente para Musk y sus accionistas, el mercado no es un lugar razonable. Los papeles siguen subiendo hacia sus máximos del año y hoy se encuentran un asombroso 40% arriba desde su caída a comienzos de octubre.
La acción de Tesla se ha negociado dentro de un rango bastante movido durante los últimos seis meses.
Los papeles llegaron a niveles de US$ 380 a comienzos de agosto para luego hundirse a los mínimos de abril. A pesar de la volatilidad, Tesla es ahora el fabricante de autos de mejor desempeño en lo que va del año (tanto Ford como GM están abajo a niveles de dos dígitos).
No está nada mal para una compañía que estuvo al borde de la destrucción justo hace unos pocos meses…
Sinceramente,
Greg Guenthner,
Greg Guenthner es editor de Especulación Inteligente. Sus análisis han aparecido en Forbes, Yahoo Finance y Bankrate, entre una larga lista de publicaciones. Greg es miembro de la CTM Association con el prestigioso grado de Chatered Market Technician.