Estamos en uno de esos momentos en los que vale la pena tener más afectivo a disposición. Hay un éxodo masivo entre las firmas de más nivel en el sector tecnológico de la Bolsa y es muy probable que una vez que las cosas se calmen, algunas de las firmas sobrevaloradas del pasado se vuelvan las jugadas de valor del futuro.
Por Nicolás M. Arieu
Hay una residencia por la que paso cada tanto en mis paseos por Miami.
El dueño la puso en venta hace unas semanas. Y esto es un augurio de los tiempos que atravesamos. Es la nueva realidad del mercado real estate de lujo en Estados Unidos.
Una que no cooperó con las esperanzas y aspiraciones tan opulentas de aquellos que compraron la propiedad.
Por supuesto, puede que el precio que esta residencia en particular ha tenido en años recientes –US$ 159 millones– tenga algo que ver.
Tal vez leíste en algún lado sobre “Le Palais Royal”. Se trata de una mansión de 5.500 metros cuadrados ubicada en 1,6 hectáreas de terreno de lujo frente al mar.
Como lo dijo el agente real estate que puso a la venta la propiedad en 2015: “Nada se simplificó, nada fue demasiado costoso. Querían lo mejor de lo mejor”.
Eso incluye, por ejemplo, US$ 3 millones en láminas de oro que cubren el portón y las puertas.
Incluso hubo un momento en el que se consideró agregar un helipuerto y un “complejo de entretenimiento” de US$ 7 millones, que incluía una pista de go-karts basada en Star Wars, y un lote adicional. Pero esos planes nunca se materializaron.
Ni tampoco se materializó un comprador.
Adaptándose a las políticas de la Reserva Federal
Esa una historia que vemos cada vez más seguido. Incluso el mercado de viviendas de lujo de San Francisco, que hace un tiempo gozaba de un auténtico boom, ha bajado sus revoluciones: septiembre fue el mes con las peores ventas en la región en más de una década.
Ahora, nosotros no estamos en el mercado de real estate sino en el de acciones.
Y la pregunta como inversores de accione es qué debemos entender de todo esto.
Desde mi punto de vista tenemos que tomar a esta mansión como un símbolo de las condiciones de inversión más difíciles a las que nos enfrentamos hoy en día.
Estamos travesando una era de tasas de interés en crecimiento y con liquidez en declive –ambas situaciones gracias a las políticas de la Reserva Federal en los últimos tres años.
Eso quiere decir que si lo que queremos es valor, hay que buscar más profundo, como ocurre en el portafolio de Especulación Inteligente. En meses recientes hemos hablado en varias oportunidades sobre la existencia de buen valor en varios sectores hasta ahora olvidados por el gran mercado.
Porque, al igual que esa mansión en la playa, ya no podemos comprar acciones “por pura farándula”. Sabes de qué hablo. La gente alardeaba cuando invertía en las llamadas acciones FAANG (Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google) ya que eso era lo que estaba de moda, más allá de cualquier valuación exagerada.
Y mira lo que pasó:
Para una legión de inversores, esas acciones eran lo único que valía la pena tener. Sin embargo, los declives del mes pasado, que alcanzaron un promedio del 27% para las cinco acciones, demostraron que no hay papel inmune a los actos de la Fed.
Así que, ¿ahora qué?
Este es uno de esos momentos en los que vale la pena tener más afectivo a disposición. Hay un éxodo masivo entre las firmas de más nivel en el sector tecnológico de la Bolsa.
Es muy probable que una vez que las cosas se calmen, más de alguna de las firmas sobrevaloradas del pasado se vuelvan las jugadas de valor del futuro.
Estate atento a nuestras nuevas recomendaciones.
Que tu dinero trabaje por ti.
Nicolás Arieu
Nicolás M. Arieu es editor para Especulación Inteligente y Micromovimientos Millonarios para Estrategias Alpha en Agora Publicaciones.