Mientras todos siguen mirando qué pasa o no pasa con las FANGs, nosotros nos enfocamos en un sector olvidado y le hincamos el diente a una acción con mucho potencial.
Por Greg Guenthner
El día de hoy dejaré que un gráfico haga el trabajo duro por mí.
En el gráfico que encontrarás a continuación se compara la valoración del S&P Goldman Sachs Commodity Index (GSCI) con el S&P 500.
Echa un vistazo rápido. No es difícil ver en qué punto estamos hoy:
El gráfico nos dice que el Commodity Index nunca había estado tan barato en relación al S&P 500. En otras palabras, los commodities están a precios de súper ganga.
Nos dice también que históricamente hablando, cada vez que esta relación ha estado a niveles tan bajos, el índice de commodities ha rebotado enormemente… lo que nos lleva a nuestra oportunidad de compra del día de hoy.
Así que bien, ¿qué hay en el GSCI?
La última vez que el ratio GSCI/S&P 500 estuvo a este nivel fue a finales de los 90, cuando la burbuja punto-com estaba a punto de estallar. En ese entonces, las acciones más grandes del sector tecnológico estaban liderando el mercado –de la misma forma que ocurre hoy en día.
Durante la década siguiente, el GSCI superó el rendimiento del S&P 500 por un margen sustancial.
Admito que el gráfico es muy intrigante. Pero antes de emocionarnos demasiado, asegurémonos de que entendemos a la perfección cuáles son los componentes de GSCI.
Este índice no está compuesto de acciones. En su lugar lo componen futuros relacionados a las materias primas que incluyen una canasta diversificada de commodities. En este momento, hay 24 categorías diferentes de commodites que abarcan las diferentes de actividades inherentes a este mercado:
-
- Seis productos energéticos
-
- Cinco metales industriales
-
- Ocho productos agrícolas
-
- Tres productos de ganadería
-
- Dos metales preciosos
La ponderación de cada uno de éstos en el índice se basa en la cantidad que se ha producido de cada commodity en los últimos cinco años. En otras palabras, mientras más importantes sea esa materia prima o producto (medido según a través de un ratio consumo/producción) en la economía global, mayor será su ponderación en el GSCI.
El peso que tendrá cada uno de éstos se determina una vez al año, y en este momento una industria está dominando la ponderación.
Mira:
-
- Agricultura – 18,3%
-
- Metales industriales – 10,9%
-
- Energía – 58,6
-
- Ganadería – 7,5%
-
- Metales preciosos – 4,7%
Si bien no tengo duda alguna de casi todos estos productos y materiales merecen un análisis más detallado, no puedo evitar ver que esta señal de compra cada vez es más obvia y poderosa… ¡INVIERTE EN LA ENERGÍA!
Exposición a la energía y un dividend yield del 8,45%
Hay dos cosas que tener en mente sobre todo esto.
Lo primero es que en la parte más alta de la Bolsa actual hay muchísimo riesgo involucrado. No tengo ninguna duda de eso.
Si bien el S&P 500 está operando cerca de sus máximos históricos, las ganancias que hemos visto en meses recientes se han limitado a un número increíblemente reducido de acciones grandes, populares y costosas.
En la primera mitad del año, solo Amazon, Apple, Microsoft y Netflix juntas representaron un 84% de las ganancia del Standard & Poor’s.
Hoy en día, necesitamos evitar ese tipo de papeles que los inversores de momentum tanto adoran.
Segundo, hay oportunidades fuera de estas compañías. No hay duda de que la energía y los commodities en general representan algunas de estas oportunidades de inversión.
En ese sentido, pienso que un buen lugar para empezar sería Cardinal Energy (CRLFF), una petrolera canadiense invisible para el radar de Wall Street.
Cardinal no solo nos da exposición a la energía; a los precios actuales la compañía tiene un rendimiento en sus dividendos de un impresionante 8,45%.
Pero más importante aún, ese dividendo es totalmente sostenible, todo gracias a la reducida tasa de decrecimiento en la producción base de la firma. Se trata de una compañía que no necesita excavar mucho para mantener sus niveles actuales de producción. En esta nueva era de shale y tasas de decrecimiento altísimas, esto no es algo común.
Cardinal incluso estima que para 2019 tendrá tanto flujo de caja libre, que ese dividendo podría crecer. En compañías que ya ofrecen un rendimiento superior al 8%, eso no es algo que se ve todos los días.
Con balances saludables y un rendimiento atractivo, Cardinal Energy sería un excelente punto de entrada para que tu portafolio saque partida de la oportunidad actual que GSCI nos señala.
Saludos,
Greg Guenthner
Greg Guenthner es editor de Especulación Inteligente. Sus análisis han aparecido en Forbes, Yahoo Finance y Bankrate, entre una larga lista de publicaciones. Greg es miembro de la CTM Association con el prestigioso grado de Chatered Market Technician.