Hoy son cada vez más los políticos anti-cannabis que están aceptando la legalización…
Por Ray Blanco
A los políticos les encanta meter a la marihuana en el mismo paquete que otras drogas increíblemente peligrosas (más de una elección se ha ganado gracias al miedo, después de todo).
Entonces, por varias décadas el ser pro-marihuana no era prudente en ese mundo. Hoy en día, sin embargo la cosa ha dado un giro de 180 grados: a los políticos estadounidenses con motivaciones propias se les está haciendo cada vez más difícil impedir el uso de la marihuana recreacional a nivel nacional.
La ciencia es irrefutable: los beneficios sociales y económicos que trae la droga eclipsan tranquilamente las desventajas de la legalización.
Estamos en la génesis de una tendencia con mucho impulso que recién ahora está comenzando a ganar tracción –y las oportunidades de ganancias que salen de una inversión en las compañías involucradas en este cambio serán simplemente colosales.
Por ejemplo, el cannabis medicinal es la mejor solución a la actual crisis de opioides que está tomando lugar en los Estados Unidos. La viabilidad que tiene la marihuana para el tratamiento contra el dolor representará oportunidades aún más lucrativas para los inversores.
Los expertos de la industria, inversores y una multitud de profesionales de la salud están al tanto de las oportunidades que existen en el espacio del cannabis. La suba reciente que vimos en este mercado es un reflejo directo de la percepción del público sobre la utilidad de la droga.
Ver el nacimiento de un nuevo y colosal mercado no es algo de todos los días.
Cuando la televisión por cable, el boom punto-com y los Smartphones todavía eran un mercado nuevo y se encontraban en sus fases de crecimiento exponencial, estas tecnologías recompensaron a sus inversores con retornos absolutamente colosales.
Y a pesar de las subas y bajas, eso es precisamente lo que está ocurriendo hoy en día con el cannabis.
Estado por estado, estamos viendo cómo se están levantando las restricciones para el uso medicinal y recreacional de esta planta después de décadas de prohibición. Si bien aún no es legal a nivel nacional, el gobierno federal ha tomado la decisión de no interferir casi nada en el proceso de legalización.
El año pasado, las ventas de marihuana legal acumularon aproximadamente unos impresionantes US$10.000 millones –un 33% por encima de lo contabilizado en 2016. Sin embargo, aún hay mucho espacio para crecer. Varios Estados hicieron votaciones relacionadas a la marihuana en noviembre pasado, y los resultados estuvieron sumamente a favor del uso medicinal o recreativo de la planta. Para finales de 2018, la venta de marihuana legal se implementará por primera vez o se expandirán hacia Florida, Maine, Arkansas, Massachusetts, California, Luisiana, Pennsylvania y Ohio.
Estos estados tienen una población total de 100 millones de personas –o sea que estamos hablando de 100 millones de personas que o podrán adquirir legalmente la marihuana medicinal por primera vez o por fin tendrán acceso a la droga para uso recreacional.
Este creciente mercado seguirá alimentando un crecimiento colosal. Se estima que las ventas de cannabis en Norteamérica alcanzarán los US$20.000 millones para 2021. El impacto económico total en términos de empleos relacionados e ingresos tributarios será aún mayor.
Sin embargo, no todos los estados tienen las mismas condiciones económicas. Algunas jurisdicciones cuentan con poblaciones sustanciales, así que inherentemente tienen un gran mercado que capturar, mientras que otros estados con menos población tienen un menor impacto de mercado.
Paralelamente a todo esto, la marihuana parece haber conseguido un aliado poderoso.
El mes pasado, Donald Trump le juró al Cory Gardner, Senador de Colorado, que su gobierno no interferiría con la marihuana legal a nivel estatal en Colorado.
La posición del Presidente contrastó enormemente con la de su Fiscal General, Jeff Sessions, quien en el pasado dijo cosas como “esta droga es peligrosa, no es para jugar y no es algo divertido”, “la gente buena no fuma marihuana” o “no tenía problemas con esos tipos (hablabla del Ku Klux Klan) hasta que me enteré que fumaban marihuana”.
Nadie tiene ninguna duda de cuál es la posición de Sessions en el debate de la marihuana.
Sin embargo, parece que en este momento el fiscal no puede hacer nada contra la palabra de su jefe. He dicho antes que las reglas federales de la marihuana son pésimas para los negocios estadounidenses. Son la razón por la cual las firmas canadienses están dominando la industria y esto es un mensaje que sin duda le llegará con fuerza a Trump (sobre el boom de la marihuana y cómo ganar con el mismo, puedes ver todo acá).
Similarmente, y como vengo diciendo desde enero, la legalización de la marihuana podría ser la elección más fácil en la búsqueda del gobierno de Trump por políticas con apoyo del público de ambos partidos políticos del país.
Al Presidente no le ha temblado la mano para sacar a Sessions del camino cuando le ha hecho falta. Y entre la extrema impopularidad sobre la política del Fiscal General, los miles de millones en ingresos tributarios y el millón de empleos nuevos, no es difícil imaginar que esto podría ocurrir una vez más.
La marihuana podría ser la solución perfecta de Trump en este 2018, y esto es un suceso importante para el mercado legal de cannabis.
Además de esto, el mes pasado otro legislador republicano –ex-legislador, al menos– hizo noticia.
El ex-Presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, John Boehner, acaba de anunciar que se unirá a la Junta Directiva de Acreage Holdings, una de las compañías estadounidenses de cannabis más grandes del país.
Estas noticias en realidad no son muy sorprendentes cuando consideramos la trayectoria empresarial de Boehner. Después de dejar el Congreso, Boehner (un fumador ávido) se unió a la Junta Directiva de Reynolds American, una de las tabaqueras más grandes de mundo. Sin embargo, sí resulta inesperado cuando consideramos sus políticas.
En 2009, Boehner dijo que estaba “inamoviblemente opuesto” a la legalización de la marihuana.
Y ahora, el ex-congresista está abogando públicamente por que la marihuana con usos medicinales sea legal a nivel federal y que, además, pierda su estatus de droga nivel 1.
El giro en su postura refleja el cambio el cambio total que está tomando lugar en la postura del público hacia la marihuana en los Estados Unidos. Una encuesta reciente de Gallup demostró que la mayoría de los republicanos ahora están a favor de la legalización de la marihuana de una forma u otra.
En este momento la legalización federal no están en la mente de los estadounidenses –están más enfocados con lo que está tomando lugar a nivel estatal. Sin embargo, esto tiene implicaciones colosales para las compañías públicas del espacio de la marihuana. Es por esto que vamos a mantener un ojo bien puesto en estas compañías.
La realidad es que podríamos estar mucho más cerca de lo que muchos se imaginan a eliminar el estatus de droga nivel 1 que tiene la marihuana.
Eso podría ser un punto de inflexión en la industria.
Sin embargo, en este momento las cosas apenas están tomando forma. Nada está escrito en piedra y aún tienen que pasar muchas cosas en los Estados Unidos antes de que las compañías de marihuana puedan operar al mismo nivel que sus contrapartes canadienses.
Pero para que te des una idea del enorme potencial de este mercado, Cowen & Co., una firma de investigación, estima que la industria de la marihuana legal en los Estados Unidos podría alcanzar los US$75.000 millones para 2030.
Y la firma nos recuerda que eso es casi el mismo tamaño que la totalidad del mercado norteamericano de las bebidas gaseosa en 2017.
Ahora bien, hablando un poco sobre el propio mercado de la marihuana en Estados Unidos, las acciones del cannabis han estado experimentando un interesaante rebote.
Lo que yo llamo el “índice penny-stock de la marihuana” muestra una suba clara en la presión de compra en el mercado de la marihuana comenzando a principios de abril:
Esto podría ser el comienzo del próximo gran impulso para las acciones “verdes”.
Sin ir más lejos, durante mayo vimos como la IPO de marihuana más grande del mundo llegó al Toronto Stock Exchange.
Y la semana pasada las acciones de una de las acciones de marihuana más famosas, Canopy Growth, tuvo un salto importante hacia el New York Stock Exchange.
Llegar al NYSE hace algo importante por esta acción: ahora el papel está disponible a una nueva clase de inversores que no se sentían cómodos comprando una diminuta acción OTC. Esto también hace que las acciones estén disponibles para los inversores institucionales cuyas políticas solo les permitan adquirir únicamente acciones que estén operando en plataformas importantes.
El momento de la marihuana por fin ha llegado. Sácale todo el provecho que puedas –créeme, valdrá la pena.
Por un futuro brillante,
Ray Blanco
Ray Blanco es analista para el servicio de Especulación Inteligente de Agora Publicaciones.