Ya sea que recién estés comenzando en los mercados o ya tengas mucha experiencia, deberías aplicar estas técnicas de trading probadas para tus inversiones de largo plazo. Te pueden salvar de incontables inversiones fallidas.
Por Greg Guenthner
Si quieres convertirte en un trader exitoso lo más importante es que debes aprender a aceptar y abrazar el caos de los mercados. Para esto es necesario analizar gráficos e irte adaptando a cómo operan los mercados.
Pero no te preocupes; esto no es tan complicado o intimidante como creerías. Cuando en un momento comience a darte los detalles verás a qué me refiero. Aprender cómo funcionan los soportes o las resistencias te hará un mejor trader. Eso significa que podrás evitar las mortales trampas bursátiles en las que caen muchos inversores desprevenidos.
Y también significa que podrás hacer mucho más dinero.
Incluso si te consideras un inversor con base fundamental necesitas incorporar gráficos en tus estrategias. Y una vez que lo hagas te prometo que comenzarás a capturar esas ganancias que hasta ahora te habían resultado tan esquivas.
Una vez que domines estos truquitos te comenzarás a sentir mucho más confiado con tus decisiones de inversión.
Así que para ayudarte a comenzar este proceso, he preparado tres ideas para poner en práctica la próxima vez que compres (o vendas) una posición.
1. Localizar “trampas de valor”
Todo el mundo gusta de hacer una buena operación, así que no debería sorprender que los inversores fundamentales sean fanáticos de acciones baratas en relación a sus ganancias, ventas o valor libro.
Después de todo, no hay ninguna buena razón para abstenerse de comprar una acción barata y desfavorecida por el público para mantenerla hasta que su valor de verdad vuelva a escena.
Pero como probablemente ya sabes a estas alturas, las realidades del mercado pueden desviar tus planes fácilmente. En lugar de invertir en cualquier acción “barata” que encuentres, necesitas excluir cualquier compañía que podría atraparte en una posición perdedora.
Mira cómo se hace:
Para empezar, evita comprar acciones que estén cerca o en sus mínimos de 52 semanas. Sé que podría ser tentador evitar esta regla. Después de todo, el papel está más barato de lo que ha estado en todo el año.
En estos casos, el inversor típico piensa que el papel está tan barato que no puede caer mucho más.
Sin embargo, la realidad es otra: sí puede y probablemente lo hará. Solo porque una acción cae a nuevos mínimos no significa que ha tocado fondo. Las acciones fluctúan en tendencias –hacia arriba, abajo u horizontalmente. Si un papel está cayendo, debes asumir que seguirá haciéndolo hasta que el precio te indique lo contrario. Incluso como inversor de mediano a largo plazo, nunca deberías invertir en una acción en medio de una tendencia negativa.
Digamos que hiciste toda tu investigación y encontraste una compañía que te interesa. Crees que sus acciones son baratas, pero su cotización está atrapada en una tendencia negativa. En vez de invertir, pon la acción en tu lista de candidatos y mantén un ojo puesto en su gráfico. Una vez que veas que su precio parece tocar fondo y comienza a rebotar hacia el alza (si es que eso ocurre, claro), puedes comenzar a planear tu salto al papel.
2. Comprar en los soportes
Cuando no estás buscando oportunidades en el fondo del lago, puedes encontrar alguna inversión potencial cuya tendencia un poco más arriba. Eso quiere decir que el papel está demostrando una serie de máximos y mínimos más altos en sus gráficos diarios o semanales.
En el caso de una tendencia positiva en las acciones, querrás sincronizar la entrada a tu posición con los niveles de soporte. Para las inversiones de plazos más largos, estás buscado el mejor precio posible –incluso cuando estás comprando una acción que se está yendo al alza.
Pare eso hay que emplear las “medias móviles” o dibuja líneas de tendencia a fin de determinar en qué punto deberías invertir:
Como ves, acá dibujé una simple línea de tendencia en este gráfico.
La flecha indica en qué momento deberías considerar comprar la acción. No tienes que ser demasiado preciso. Solo haz una línea que se ajuste lo más posible a un gráfico en particular. Desde ahí, puedes usar tu juicio personal para determinar cuándo hacer tu entrada–o cuando sumar a una posición existente. No estamos haciendo física cuántica, y esto te puede ayudar a tomar la decisión correcta –o evitar tomar la incorrecta.
Sólo asegúrate de no invertir si la tendencia cae por debajo de la línea.
3. Vendiendo fuerza
Claro que también quieres vender tu posición al mejor precio posible. Y en ese sentido los gráficos te pueden ayudar a localizar el punto en que las acciones podrían quedarse sin gasolina. Si estás manteniendo una inversión que crees ya expresó todo su potencial de valor, puedes emplear las líneas de resistencia para planear tus salidas.
Este es el mismo gráfico de antes, solo que con diferentes connotaciones y diferencias:
Al dibujar la línea de resistencia por encima de esta acción con tendencia positiva, puedes ver en qué punto las acciones se quedan sin impulso. Las flechas señalan los lugares en los que el precio toca o supera brevemente la resistencia.
Una vez más, tu línea no necesita ser exacta. La estás usando simplemente como una guía general que te ayudará a vender acciones cerca de sus máximos más cercanos.
Ya sea que recién estés comenzando en los mercados o ya tengas mucha experiencia, deberías aplicar estas técnicas de trading probadas para tus inversiones de largo plazo.
Te pueden salvar de incontables inversiones fallidas.
Saludos,
Greg Guenthner
Greg Guenthner es editor de Especulación Inteligente para Agora Publicaciones.