Esta información no podrás encontrarla en ningún otro lado y es clave para tus inversiones.
Por Zach Scheidt
Todo está arreglado –¡y ellos lo saben!
Si eres uno de esos esperando condiciones justas e igualitarias en tus inversiones, te tengo malas noticias.
De seguro ya lo sabes, pero el mercado actual en realidad no tiene absolutamente nada de “justo”. De hecho, el juego está arreglado a favor de los multimillonarios y los personajes de Wall Street que manejan sus riquezas.
El día de hoy quiero darte un pantallazo exclusivo a algunos de los secretos de los “profesionales” de los fondos de cobertura que los amateurs ignoran por completo. Esto que estoy a punto de contarte lo descubrí durante la época en la que fungí como gestor de fondos de cobertura, y es conocimiento que jamás olvidé.
¡Apuesto que nunca adivinarás de qué se tratan!
#1: Una jugada secreta con la que duplican sus dividendos
Normalmente, los fondos de cobertura cuentan con cientos (si no es que miles) de millones de dólares para invertir en pos de sus clientes.
Y gracias a reglas especiales que permiten a estos fondos invertir “al margen” –pidiendo prestado aún más fondos e invirtiendo el capital en posiciones aún más grandes– ¡estos fondos pueden hacerse con MÁS acciones!
Uno de los trucos que he visto de primera mano en los fondos de cobertura, y que permite hacer uso de todo el capital del que disponen, tiene que ver con sacar ventaja de los pequeños errores de memoria de los inversores individuales. La estrategia en cuestión involucra comprar una cantidad colosal de acciones de dividendos –todo a costillas del inversor común.
Si haces esto con suficientes acciones, (y, recuerda, los fondos de cobertura pueden pedir prestado capital para hacerse con enormes posiciones de corto plazo) ¡esta estrategia puede genera muchísimas ganancias en muy poco tiempo!
Puede que este truco para duplicar tus dividendos sea un poco cuestionable, pero no es nada comparado con el siguiente secreto que los administradores ponen en práctica todo el tiempo…
#2: Millones de dólares gracias a beneficios tributarios –¡y a costilla de sus propios inversores!
Supuestamente solo hay dos cosas seguras en esta vida: la muerte y los impuestos. Sin embargo, algunos administradores de fondos han encontrado una forma ingeniosa (si no es que siniestra) para esquivar los impuestos de sus ganancias.
Mira cómo funciona…
Un fondo genera ganancias por inversión a lo largo del año. Algunas de estas ganancias serán del corto plazo, que normalmente se someten a impuestos mayores, mientras que otras serán de largo plazo, es decir, son gravadas a impuestos más bajos.
Una vez que acaba el año, una firma de contabilidad divide todas las pérdidas y ganancias y las distribuye entre los inversores del fondo. Ten en cuenta que los propios administradores tienden a ser unos de los inversores más importantes de estos vehículos financieros.
He visto que varios fondos le dan preferencia a sus socios administrativos, dándoles una mayor porción de las ganancias de largo plazo, mientras que los inversores “normales” reciben las ganancias de corto plazo, es decir, las que tienen impuestos más altos.
Y si bien esta práctica técnicamente es “legal”, estoy seguro de que puedes ver cómo algunos gestores inescrupulosos emplean este atajo legal para extraer ganancias de sus inversores y quedarse con más capital para sus propios bolsillos.
Ahora te voy a revelar uno de los secretos más desabridos que los administradores de fondos de cobertura no quieren que sepas…
#3: Los dólares suaves y “la ventaja informativa”
A nadie le gusta pagar comisiones en sus transacciones. Pero, ¿qué tal si te dijera que algunos fondos de cobertura pagan comisiones más altas cuando compran o venden acciones de manera intencional? ¿Qué podrían estar buscando con esto?
Cuando solía trabajar como administrador, había un enorme atajo legal que los otros gestores empleaban –y muchas veces abusaban– para cubrir sus gastos.
Este atajo se conoce como una cuenta de “dólares suaves”. Los administradores de fondos crean estas cuentas junto a un broker.
Después de preparar esta cuenta especial, los fondos de cobertura comienzan a pagar comisiones más altas por sus operaciones, algo que hacen con mucho gusto. Por su parte, los brokers separan todas las comisiones adicionales en esta cuenta especial.
Así que, por ejemplo, un fondo de cobertura podría tradear con un costo de un centavo por acción. En lugar de eso, sin embargo, el fondo paga tres centavos por acción. Esto significa que cada vez que el fondo negocie 500.000 acciones, la comisión adicional de US$10.000 se poner directamente en una cuenta que los administradores pueden emplear.
Técnicamente, los US$10.000 adicionales (o mucho más, en ocasiones) supuestamente se usan para los gastos investigativos. Sin embargo, en muchos casos estos “gastos” de investigación incluyen vehículos lujosos, apartamentos pent-house y otros lujos pensados exclusivamente para el disfrute de los gestores.
Después de todo, es esencial tener un auto último modelo y un hogar de ensueño para llevar adelante investigaciones financieras, ¿no?
En el peor de los casos, este arreglo de dólares suaves no es más que un medio para que los administradores del fondo tomen el dinero que en realidad le pertenecería a los inversores y lo usen para adquirir bienes personales. Pero incluso en el mejor de los casos, esta práctica le da a los fondos de cobertura una ventaja injusta sobre los demás en lo que refiere a la información que tenían sobre acciones específicas.
Es increíble lo mucho que puedes aprender sobre una compañía, una industria o de los pronósticos de diferentes papeles si tienes una cantidad absurda de dinero pensado para comprar toda esa preciosa información.
El acceso a las mejores mentes de Wall Street, las cuentas y las contraseñas que te permiten aprovechar la tecnología de información más valiosa y la posibilidad de pagar para obtener la información que simplemente no está disponible para el inversor común, resultan ventajas poderosas a la hora de generar retornos más altos y capturar ganancias lucrativas.
Cuando hablamos de tus inversiones, la vieja frase de “saber es poder” aplica a la perfección. Y los fondos de cobertura, que ya de por sí tienen muchas formas diferentes para adquirir dicha información, tienen una ventaja injusta.
Pero a pesar de que tengo un trasfondo en el mundo de los fondos de cobertura, ahora estoy del lado de la gente –no de las corporaciones. Estoy empleando todo el conocimiento que adquirí en nombre de la gente.
Y mi intención es compartir toda la información de la que disponga contigo.
¡Estate atento!
Zach Scheidt