Al precio que mantiene mientras despacho esta columna, el Bitcoin está un 30% por debajo después de escalar de regreso a los US$11.500 el mes pasado. ¿Significará eso que la Bolsa irá a la baja en dos meses?
Por Greg Guenthner
Bueno, el Bitcoin tuvo la suba de la historia el año pasado, comenzando en US$ 1.000 y terminando cerca de los US$ 20.000.
La Bolsa también rompió récords el año pasado.
Luego vino el desastre para la más famosa de las criptomonedas, perdiendo la mitad de su valor…
Poco más de un mes después, la Bolsa también tuvo sus propias turbulencias:
Las acciones tuvieron una “corrección” a principios de febrero, perdiendo un 11%.
Entonces, volvamos a lo que decía el Wall Street Journal:
“Algunos inversores afirman que estas fluctuaciones en secuencia del Bitcoin podrían ser un barómetro para la postura de los inversores que, en última instancia, afecta la Bolsa y otras inversiones riesgosas. Si las acciones están encaminadas hacia otro retroceso, esta lógica dice que el Bitcoin caerá primero y más fuerte”.
Cuando la confianza de los inversores está por los cielos, se vierte muchísimo dinero en los activos más especulativos –y el año pasado, ese título le pertenecía al bitcoin.
En cambio, cuando el dinero migra fuera de los activos más especulativos, sería una señal de que la confianza estaría menguando… con consecuencias posteriores que se sienten en la Bolsa.
O por lo menos esa es la teoría.
Sin embargo, el diario hacía referencia a “algunos inversores”. No todos.
Por ejemplo, Doug Ramsey, Director de inversión de Leuthold Group, afirma que su grupo ya comenzó “a examinar más de cerca al Bitcoin como una señal de entusiasmo especulativo”.
Y Tom Forester, Director de inversión en Forester Capital Management, añadió que “nosotros sí vemos al Bitcoin como un indiciador de la postura general”.
De hecho, Tom McClellan de McClellan Financial exhibió un gráfico en el que revelaba cómo el Dow Jones ha seguido de cerca el rendimiento de la primera criptomoneda.
Volviendo hasta el otoño de 2016, lo único que hizo fue adelantar los movimientos del Bitcoin dos meses. Luego los alineó con el Dow Jones.
Mira los resultados:
Según esta teoría, en un mes específico el Bitcoin parece ser un indicador fiable del rendimiento del Dow Jones dos meses después. Tal vez no sea perfecto, ¿pero qué tanto se diferencia esto de los predictores a partir del empleo gubernamental? Como notarás, la relación se va volviendo más similar a medida que 2017 avanza en el gráfico.
En palabras de McClellan:
“Este efecto de indicadores tempranos en realidad no comenzó a darse sino hasta febrero de 2017, cuando el precio del Bitcoin se acercaba a los US$1.000. Ese parece ser el momento en que comenzó el frenesí de especulación del Bitcoin, y por lo tanto fue ahí cuando comenzó a espejarse con la mejora y deterioro en el interés de la gente por la Bolsa”.
La pregunta es, claro, si esta teoría resiste un poco de análisis más profundo.
Porque nada de esto nos asegura que en realidad pueda ser producto de lo que algunos se esfuerzan por ver, como cuando uno juega a buscar imágenes en las nubes.
Recordemos antes que nada que correlación no necesariamente implica causalidad.
“Me parece simplemente absurdo”, dice Jason Ware, Director de inversión en Albion Financial. “Al final del día, los retornos de las acciones están ligados a la economía, las ganancias corporativas, las tasas de interés y la inflación”.
El Bitcoin, por otro lado, se maneja más que nada con la opinión del público.
No tiene ganancias, por ejemplo. O ratio P/G.
¿Y entonces a qué se debe la relación reciente que vimos?
Sí, últimamente tanto el Bitcoin como la Bolsa han experimentado algo que en el mundo de los trades se conoce como “movimientos laterales” –pero por razones diferentes.
Las bolsas están midiendo los impactos de una posible guerra comercial y un potencial incremento adicional a las tasas de interés.
Mientras tanto, el Bitcoin está forcejeando con el impacto de las regulaciones de la SEC y las amenazas de la IRS (la agencia de recaudación tributaria) de gravar las ganancias generadas con la primera criptomoneda.
Y estos dos factores no tienen relación alguna entre sí.
Así que es posible que la postura de los inversores con respecto al Bitcoin no tenga nada que ver con las acciones. Puede que sus fluctuaciones aparentemente similares no sea más que una ilusión –una coincidencia.
De momento, el jurado se reserva el derecho de deliberar.
No sabemos si en efecto el Bitcoin es capaz de adelantar los movimientos de la Bolsa.
Ahora bien, esto es lo que sí sabemos bien: La primera criptomoneda está atravesando por serias dificultades, sobre todo a partir de que Facebook prohibiera publicidades relacionadas, y que ahora Google pueda hacer lo mismo.
Al precio que mantiene mientras despacho esta columna, el Bitcoin está un 30% por debajo después de escalar de regreso a los US$11.500 el mes pasado.
¿Significará eso que la Bolsa irá a la baja en dos meses?
Greg Guenthner,