El bitcoin ¿es una burbuja loca o quienes están comprando hoy están adelantándose a algo que viene para quedarse y será el estándar monetario global del siglo XXI?
Por Felipe Ramírez
¿Conoces a estos muchachos?
Si no, tal vez esto te ayude:
Y si eso no ayudó, entonces creo que tienes una tarea pendiente…
Esta noche –o en cuanto te sea posible- no puedes dejar de ver “La Red Social”, la película de David Fincher sobre la creación de Facebook y la batalla legal que envolvió al hoy todopoderoso Mark Zuckerberg con los hermanos Tyler y Cameron Winklevoss.
Basada en el libro “Multimillonarios por accidente”, de Ben Mezrich, la película cuenta la historia de cómo un joven Zuckerberg es contactado por los ricos hermanos Winklevoss para crear un directorio interconectado para los estudiantes de Harvard, llamado HarvardConnection.
Siempre siguiendo el relato, Zuckerberg les habría robado la idea para dar vida a Facebook, piedra fundacional de lo que hoy conocemos como redes sociales.
Hecho #1: Cuatro años después de los sucesos antes relatados y tras una larga disputa, en 2008 Zuckerberg indemnizó a los hermanos por US$ 20 millones en efectivo y el entonces equivalente a US$ 45 millones en acciones de la compañía, a cambio de firmar un acuerdo de confidencialidad.
Hecho #2: Otros cuatro años después, los hermanos usaron parte de ese dinero (US$ 11 millones) para comprar 90 mil bitcoins a US$ 120 cada una. Habían escuchado hablar sobre la criptodivisa durante una fiesta en Ibiza.
Hecho #3: La semana pasada, cuando el bitcoin rompió la barrera de los US$ 11 mil, se trasformaron en los primeros “bitcoin billionaires”, alcanzando una fortuna superior a los US$ 1.000 millones:
Ojo, que no es que sólo compraron las monedas. Al volver a Estados Unidos se pusieron a investigar y, convencidos su potencial, diseñaron y fundaron Gemini, uno de los primeros y hoy uno de los principales exchanges del mundo para comprar y vender criptomonedas.
Y hoy están entre los principales defensores del lanzamiento del trading de futuros de Bitcoin por en la bolsa de futuros de Chicago (que, oh, casualidad, usará a Gemini para llevar adelante sus transacciones).
Felicitaciones. Aunque aún les falta para alcanzar a Zuckerberg…
Comprar o no comprar
Entonces, ¿qué hacemos nosotros con el bitcoin? ¿Llegará al millón de dólares como dijo el fundador de Patagon y actual miembro del directorio de PayPal, Wences Casares?
Si esta predicción es cierta, entonces los US$ 16.300 en los que cotiza mientras escribo esta nota no parecen demasiado, ¿no?
Siendo así, se trata de comprar y esperar…
Pero también mientras escribo esto, un colega y amigo me dice “esto es un tulipán y nadie entiende nada”.
(Lo del “tulipán” se refiere a la “tulipomanía” que sacudió Holanda en 1634, en la que se conoce como la primera burbuja financiera de la historia. Para que te hagas una idea, una sola de estas flores llegó a costar el equivalente a 250 ovejas adultas.)
Entonces, ¿es una burbuja loca o quienes están comprando hoy están adelantándose a algo que viene para quedarse y será el estándar monetario global del siglo XXI?
Creo que un poco de ambas.
Creo que el espiral es parte de la locura y que tiene mucho de profecía autocumplida. La gente ve cómo algo sube y entonces se apura para no quedarse fuera. Pero es la misma dinámica que pasaba con las cazas de brujas, el mismo delirio colectivo.
Por otro lado, efectivamente el bitcoin y las demás criptomonedas llegan a ocupar un sitial largamente demandado, sobre todo tras la crisis financiera que puso en jaque al sistema global en 2008: el lugar de un sistema descentralizado, basado en la confianza entre pares y no en la confianza en un gobierno que respalda su moneda con nada más que papel y voluntad, y que puede torcer su precio a placer.
En ese sentido, las criptomonedas efectivamente son un juego de largo plazo que podría cambiar todo.
Entonces, la clave hoy es saber adelantarse a las que vendrán. Bitcoin será elestándar, pero en el futuro me imagino diferentes criptomonedas para diferentes sectores, y ese campo aún está en disputa:
• Una moneda única para las transacciones de bienes raíces…
• Otra para las de commodities…
• Una para la aeronavegación comercial…
• Otra para enviar remesas…
• Y así…
Recomendación #1: La parte especulativa de tu cartera debería estar puesta en este mercado.
Recomendación #2: No más de eso.
Los Winklevoss pusieron “sólo” los US$ 11 millones que estaban dispuestos a perder…
Un abrazo,
Felipe.
Felipe Ramírez es Director Editorial de Agora Publicaciones