La tecnología está cambiando la misma esencia de cómo se operan los activos financieros en general. ¿Cómo puedes aprovechar la tendencia?
Por Felipe Ramirez
Hoy en día el mundo de las inversiones no es el mismo que hace 30 años.
Ni que hace 20.
Bah, ni que hace 10.
Aunque es algo que ha sucedido en todos los ámbitos de la vida, lo cierto es que en lo que se refiere a las inversiones, la tecnología nos ha abierto las puertas a un mundo que nunca antes tuvimos disponible como inversores individuales.
No hablo de invertir en nuevos descubrimientos tecnológicos o productos de avanzada.
A lo que me refiero es a que la tecnología está cambiando la misma esencia de cómo se operan los activos financieros en general.
Me explico…
La muerte de los operadores de piso
Por ejemplo, en el pasado solía haber 15.000 personas todos los días trabajando en el piso de operaciones de la Bolsa de Nueva York.
Otros miles en la Bolsa de Metales de Londres.
Y aunque no eran miles, lo mismo pasaba en Buenos Aires, Santiago de Chile, o Madrid.
Hoy en día, con suerte, se ven cien.
Y no es que hoy se negocie menos que antes.
Todo lo contrario. Sucede que gracias a las nuevas tecnologías, todos pueden “tradear” en cualquier mercado, desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin necesidad de moverse de lugar en que se encuentran.
Antes había que llamar a tu corredor por teléfono, indicarle la operación que querías realizar, y luego el corredor se comunicaba con el operador de piso para ejecutar la orden. Por eso estaba lleno de gente gritando en los pisos de operación.
Pero ahora es diferente. De hecho, mientras escribo esto tengo una pantalla donde puedo ver en tiempo real el precio de mis propias acciones.
De hecho, puedo comprar y vender lo que quiera con no más de 4 clicks. Mira este screenshot:
Y probablemente tú puedes hacer lo mismo. Mientras estás leyendo esta columna puedes comprar y vender acciones a través de tu teléfono o computadora.
Las posibilidades son casi incontables. Y el hecho de que los operadores de piso estén desapareciendo significa que ahora nadie tiene ventaja sobre el otro.
En este momento es posible operar en el mercado que desees y en la dirección y momento que quieras, un lujo que las personas como nosotros nunca tuvieron en el pasado.
Pero hay más: hoy la tecnología ha nivelado la situación no solo en lo que refiere al piso de operaciones, sino incluso en cuanto a las herramientas que el inversor individual tiene a su disposición.
La diferencia entre las computadoras de los grandes bancos y casas de inversión es ínfima en comparación con las computadoras que nosotros tenemos en nuestras casas y oficinas.
¡Y tampoco casi hay requisitos en cuestión de montos mínimos!
Con todo esto entonces la pregunta obvia es…
Qué hago con toda esta información
Lo primero, si no lo has hecho aún, es abrir una cuenta en un bróker.
Tal vez no lo sepas, pero hoy mismo es posible que estés “operando”: la compra y venta de activos financieros es tan simple como cuando haces una transferencia o desde el sitio web de tu banco.
¿Cuándo fue la última vez que fuiste personalmente a un banco?
Bueno, esto es lo mismo: es cosa de contactarte, enviar cierta documentación, fondear la cuenta, y listo.
Yo cuando abrí la cuenta en mi bróker ni siquiera fui personalmente.
Segundo, saber qué vas a operar. Todo lo anterior es una cuestión de tecnología, pero ésta no es nada si no tienes la técnica. Es como que siempre andado en un Fiat 500 del año 82 y de pronto te encuentras sentado detrás del volante de un Maserati.
Apretaste mal el acelerador y paf, chocaste.
Acá es lo mismo. Si no sabes dónde quieres ir y cómo llegar a ese lugar, es probable que tu experiencia no sea la mejor.
Una de las diferencias más importantes entre los inversores profesionales y los novatos es la asignación de recursos. En términos sencillos, una buena idea para empezar es dividir tu cartera en unas 20 porciones diferentes, de tal manera que cada operación represente solo un 5% de tu cuenta total.
En esa parte estamos nosotros y nuestros servicios para orientarte a la hora de elegir. Si tienes dudas, escríbenos, estamos para ayudarte.
Tercero, muy importante, fíjate un objetivo y date gustos.
Es necesario que los inversores se den auto-recompensas de vez en cuando. La razón por la que operas es para ganar dinero y aunque siempre está muy bien tener objetivos de largo plazo, estas auto-recompensas son importantes para no olvidarse de que todo es real.
Recuerda que tú mismo te pones las condiciones. Y no olvides que si todo sale bien, estamos en el mejor negocio del mundo.
Saludos,
Felipe.