Sin importar el impacto de corto plazo respecto de los nuevos productos, la realidad es que el valor real de invertir en Apple recae en el creciente balance de capital que tiene la compañía.
Por Zach Scheidt
Esta semana fue especial. Apple le mostró al mundo sus nuevos iPhone 8, iPhone 8 Plus y el conmemorativo iPhone X, así como un Apple Watch y un Apple TV 4K inéditos.
Se trata de anuncios que siempre impulsan los movimientos de corto plazo de las acciones de la firma. Puede que los inversores se emocionen con la llegada de un nuevo y flamante producto que parezca prometedor… o puede que se decepcionen si los anuncios no cumplen con las expectativas.
Sin embargo, a mi parecer el evento Apple de esta semana fue solo un acto secundario. Para los inversores experimentados, las causas para estar emocionados llevan tiempo ya en escena. Sin importar cómo reaccionen los accionistas y el mundo financiero a los anuncios que hizo esta semana la compañía, nuestras frías y calculadas razones por las que invertir en esta empreasa tan icónica se mantienen firmes.
Me explico….
La mejor cualidad de Apple es su capital
A la fecha, Apple cuenta con un balance de capital simplemente colosal.
Según el reporte trimestral más reciente de la compañía, Apple tiene en sus bolsillos US$ 261.500 millones. Eso es un 13% más que lo que tenía el año pasado, y la compañía debería seguir acumulando capital a medida que siga generando ganancias trimestre tras trimestre.
Para darle dimensión a estos números, consideremos que Apple podría hacer una adquisición completa de Hewlett Packard y AT&T, y aún le quedarían aproximadamente US$ 10 mil millones de vuelto.
Los inversores están confiando en esta montaña de billetes para financiar dividendos y futuras recompras de acciones, algo que por sí solo podría representar más ganancias para los inversores que cualquier anuncio de un nuevo producto.
Así que aunque los nuevos Apple Watch o Apple TV 4K le ofrezcan al público una experiencia fantástica, lo que me interesa es ver cómo hará la compañía para emplear su gran balance de capital en impulsar nuestras ganancias como inversores.
US$ 246.000 millones de rehén
Uno de los desafíos más grandes que tiene Apple (y nosotros) radica en el hecho de que una porción importante del capital de la compañía se encuentra en otros países.
De los US$ 261.500 millones que tiene Apple, aproximadamente el 94% está en cuentas fuera de Estados Unidos. Este dinero viene de las ganancias que ha generado la firma a partir de la venta de sus productos y servicios a clientes internacionales.
El problema es que la compañía no tiene cómo “repatriar” todo ese capital a Estados Unidos sin tener que pagar fuertes impuestos.
Aclaro: Apple ya saldó sus impuestos sobre la renta relacionados a estos ingresos. Sin embargo, éstos se pagaron en los varios países en los que la compañía generó las ganancias. Si se vendieron iPhones en Alemania, Sudamérica o China, la compañía ya pagó los impuestos exigidos por los respectivos países.
Suena absurdo, entonces, que Estados Unidos tenga derecho sobre estas ganancias cuando las mismas provienen de otras naciones.
Ésa es exactamente la razón por la que el gobierno de Trump apoya la idea de reformas fiscales, para que las compañías estadounidenses puedan traer de vuelta al país su capitales en el extranjero pagando menos impuestos.
Pero, como es de esperar, el Congreso ha manejado estas reformas a paso de tortuga. En vez de abordar esto los legisladores estadounidenses se han dedicado a parlotear sobre reformas de la salud pública y otros problemas.
Sin embargo, una renovación de las políticas fiscales sigue siendo una prioridad importante para el gobierno de Trump y para el Partido Republicano. Así que el año que viene se espera ver cambios que alivien las presiones de impuestos para compañías cuyo capital está acumulado fuera del país, como es el caso de Apple.
Mayores dividendos, recompras de acciones y más, más ganancias
Mientras Apple espera a que le den luz verde para traer sus US$ 246.000 millones de vuelta a casa, anticipo que tres cosas pasarán con las acciones de la compañía.
Primero, los dividendos de Apple crecerán. A la fecha, la compañía paga dividendos de US$ 2,52 por acción. Con 1.500 millones de acciones en circulación, el pago de estos dividendos equivale aproximadamente a US$ 15.500 millones en pagos anuales.
A este paso, a Apple le tomaría casi 17 años distribuir entre sus inversores la totalidad de su capital acumulado, esto sin mencionar que la compañía aumenta este capital 13% cada año. Así que una vez que Apple pueda traer de nuevo todo su dinero a Estados Unidos, es de esperar que veamos un incremento considerable de sus dividendos.
Segundo, la compañía hará una recompra agresiva de sus acciones. En los últimos cinco años, Apple ha disminuido su número total de acciones en casi 1.500 millones. Esto es algo que ocurre cuando una compañía utiliza su propio dinero para comprarles acciones a los inversores.
El beneficio que representa un plan de re-adquisición es que, con menos acciones circulando, cada dólar que Apple genere se dividirá en menos acciones a la hora de pagar dividendos. Eso significa que tus acciones de AAPL representarán una porción más grande de la compañía (además te permitirán adquirir una porción más grande de los dividendos de que reparta).
Tercero, las acciones de la compañía deberían disfrutar de una suba estable. El conjunto de pagos de dividendos más grandes y una menor cantidad de acciones AAPL en circulación debería traducirse en mayor valor en la inversión con esta compañía. Esto te da una excelente oportunidad para acrecentar tu patrimonio, a la vez que te vas haciendo con un flujo capital cada vez mayor gracias a los dividendos de Apple.
Ten en cuenta que si en este momento decides invertir lo que recibas de los dividendos de Apple en más acciones, éstas también se verán beneficiadas de la suba en los precios de las acciones de la compañía. Así que el interés compuesto hará efecto e impulsará aún más tus ganancias.
Lo más importante que debes llevarte de todo esto es que, sin importar el impacto de corto plazo respecto de los nuevos productos, la realidad es que el valor real de esta inversión recae en el creciente balance de capital que tiene la compañía.
Por todo esto, sigo recomendando fuertemente la compra de acciones de Apple.
Sólo con ellas podrás pagarte un iPhone X.
Zach Scheidt